S.O.S (Produce 101) [Wanna One]

Capítulo 3

—Eso es lo que pasará con el resto de los estudiantes si nos siguen tocando los cojones. —El hombre que parecía ser el líder dio esa advertencia después de asesinar 10 estudiantes a sangre fría. Los policías estaban petrificados, no querían provocar a los secuestradores pero tampoco querían dejar que se salieran con la suya.

Ante la nula respuesta ante su amenaza, el líder lanzó unos disparos al aire, llamando la atención de todos, incluyendo a los estudiantes que se encontraban adentro del edificio.

—Ustedes, perros del gobierno, vayan y díganle a sus jefes que queremos 100 millones y una camioneta sin placas para dejar en paz a sus mocosos, de lo contrario nos encargaremos de limpiar esta escuela, ninguno de los estudiantes de aquí saldrá con vida si no vemos ese dinero para mañana al medio día.

—¿Crees que están en posición de pedir cosas, estúpido? —Habló por primera vez el jefe de la policía. —Cualquiera de los padres de los niños que estudian aquí pueden acabar con la vida de todos ustedes sin recibir represalias.

—¿Quién perdería más? Todos nosotros ya estuvimos en prisión antes, ni siquiera tememos la muerte. Miedo deberían tener aquellos ricos, ya que sus hijos pueden ser ultrajados y torturados por cualquiera de estos hombres, así que váyanse con cuidado. No estamos jugando. —El hombre se dio media vuelta, sin esperar una respuesta de parte de la policía. —Otra cosa. Más les vale quedarse de ese lado de la escuela, de lo contrario activaremos la bomba que colocamos, ni siquiera tenemos que tener de frente a los mocosos para matarlos.

—¿Escuchaste eso? — Woodam, quien se encontraba en el segundo piso junto con Woojin y Gunhee, escuchó perfectamente todo lo que dijeron esos hombres. —Tenemos que volver a subir.

—Pero esos hombres dijeron que habían puesto una bomba, tenemos que salir de aquí, nos costó mucho llegar al segundo piso, ¿para qué quieres volver? — Gunhee parecía realmente molesto.

—Si pusieron una bomba y la detonan sería más fácil sobrevivir si estamos arriba, aquí abajo nos aplastará todo.

—Dejen de discutir, yo sólo quiero ir a casa. —El pequeño Woojin estaba muy asustado, no quería estar ahí, y ver a sus amigos pelear no le estaba ayudando.

—¿Quieres esperar más tiempo para decidir? —Gunhee suspiró tratando de calmarse. —Seguramente ahora volverán a entrar, no podemos andar por ahí moviéndonos. Esperemos y pensemos un plan, ¿ok? —El pelirojo intentaba calmar la situación, no quería tener una pelea con nadie, necesitaban permanecer unidos.

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—¿Qué haremos con este? —Dos hombres de no más de 30 años se encontraban en una sala del primer piso con un joven amordazado, uno de ellos portaba un arma y el otro la tenía en el bolsillo trasero de su pantalón. Ningno de los dos se había descubierto el rostro en el tiempo que llevaban en aquella área.

—No lo sé. ¿Es alguien importante? Podríamos conservarlo. —Le dio un vistazo al chico y se acercó a él para levantar su rostro con la punta de su pistola. —Es muy bonito, podríamos venderlo.

—Yo no soy traficante de infantes, tengo dos hermanos menores. El plan es sacar dinero, no hacerles daño, no entiendo como Byunhun fue capaz de matar a todos esos chicos.

—Imbécil, no digas su nombre real.

Jinyoung, quien había permanecido con la cabeza gacha como si estuviera inconsciente había escuchado toda la conversación que tuvieron.

Él conocía ese nombre.

Peor aún, estaba seguro que lo había escuchado de su padre.

—Oye niño, despierta. —Sintió como el hombre lo tomaba del cabello para hacer que despertara y lo viera directo a los ojos, retirando a su paso la mordaza que tenía en la boca. —¿Cómo te llamas?