Al día siguiente no pude ir a la biblioteca ¿Me esperaste ahí?
Pasaron alrededor de 3 días para darme cuenta que te habías ido, se me hizo extraño pues no me habías dicho nada, ninguna señal.
No tenía ninguna forma de contactarte, pensé, tal vez si voy todos los días pueda encontrarte, eso hice.
Día tras día, iba a sentarme, leía los libros que tú leías buscando algo, no tenía ni idea de que buscar sinceramente, entraste a mi vida de sorpresa y te fuiste silenciosamente.
Mi amor era tan grande Mel, opte por estar ahí cada día que pasara hasta el día que llegase tu regreso.
Pasaron primaveras, otoños, pero tú aún no regresabas.
No fue hasta noviembre 10, tres años más tarde, entraste por esa gran puerta de cristal, te veías completamente diferente a aquella vez que te conocí, ¿Querida, sabes cuánto estuve esperando por ti?