Capitulo 1.

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Era primero de marzo estaba haciendo mucho frío, Alba llegaba ese día de su viaje alrededor de España. Alessandro la esperaba en el aeropuerto; ella llegaba muy contenta.

El avión estaba por aterrizar se volvió a colocar sus audífonos, encendió el reproductor y subió todo el volumen suficiente como para separarse por un momento de su realidad.
El avión ya había aterrizado ella ya había bajado; de hecho fue una de las primeras en hacerlo. Fue directamente a buscar su equipaje, tomó su maleta y siguió su camino. Un chico corría atrás de ella llamándola, pero ella no le prestó ni la mínima atención pues escuchaba a todo volumen su reproductor.

-¡Hey, eres una ladrona de maletas! - dijo el chico volteándola de frente a él, ella de inmediato se quitó sus audífonos y subió su mirada a él obviando lo que había hecho el chico siguió su camino. - ¿Es que no me oyes? Eres una ladrona - dijo esta vez colocándose el de frente a ella.

Ella lo escuchó atentamente igual que la primera vez, pero al ver su insistencia y lo atorado que era lo único que se le ocurrió decirle fue:

-Lui non parla spagnolo, mi dispice - en su idioma, aunque dominaba muy bien el idioma español más que muchos allí.
-¿Cómo? - dijo el - Yo no hablo italiano- dijo señalándola ella dio un suspiro inmenso y trató de seguir caminando no sin antes pensar en un claro: "Idiota". -No, no te vayas- dijo sosteniéndola de la mano - Te explico, por favor escucha - le dijo.

Ella se paró y miró el reloj que llevaba en su muñeca izquierda mientras que con la derecha lo señaló.

-Esa maleta - le dijo señalando la maleta que ella llevaba - es mía, te confundiste, o eres una ladrona - le dijo ella torció sus ojos y suspiro, miró abajo y con su pie le piso el de el - Aparte de ladrona loca, pero una loca muy bonita tengo que decírtelo - dijo tornando una sonrisa en su rostro - ¿Me regresas mi maleta? - dijo volviendo a hacer señas a la maleta.
-Liu non parla spagnolo, mi dispiace - le volvió a repetir ella tratando de poder irse de una vez por todas.
-Facu, Facundo- dijo el mejor amigo de Facundo, Diego.
-Liu non parla spagnolo - le repitió ella.

-Amigo, la chica no habla español - dijo diego- ¿no te fijaste?
-Un poco Diego, creeme lo único que dice es eso.
-Y aparte Jorge viene atrás con tu maleta - dijo señalando atrás - Todo fue una equivocación con la señorita.
-¿En serio?- preguntó Facundo avergonzado.
-Si, es enserio, corriste en vano- le respondió. 
-Quella vera idioti - dijo ella antes de volverse a colocar sus audífonos y seguir caminando.
-¿Qué? ¿Qué me dijo? - le preguntó Facundo.
-No quieres saberlo.
-¿Que me dijo?- le dijo insistentemente
-Que eres un verdadero idiota, amigo - le dijo colocando su mano en su hombro.

(...)

-Alba acá- dijo Alessandro mirándola salir.
-Alessandro -dijo ella acercándose a él para darle un leve beso.
-¿Cómo te ha ido en tu viaje?
-Excelente, España es hermosa tienes que ir conmigo y su gente; es maravillosa
-Discúlpame por no haber ido de verdad, - dijo tomándola de la mano - pero realmente sabes que el entrenamiento no me deja tiempo libre.
-Lo sé, lo sé. Tranquilo no te lo reprocho, comprendo lo que tienes que hacer en tu vida - dijo pasando su mano atravesó de su espalda en forma de abrazo.
-Pero no sabes cuánto te extrañe - dijo Alessandro - Tienes que verme entrenar, dios estoy a punto de ganar una entrada a la final – dijo Alessandro.

Él era tenista que había conocido en un partido de tenis al que Lodo asistió y luego se conocieron más a fondo cuando a ella le tocó entrevistarlo. Desde ese día salen juntos llevan casi dos años saliendo, aunque no tienen nada en común ambos tratan de sobrellevar las cosas y el tema principal en todas sus conversaciones tiene que ser él.

-Me alegro, de seguro estaré cubriendo el partido y mirándote jugar.
-El avión se retrasó ¿cierto?
-Si un poco, pero ya sabes cosas que pasan - dijo Alba o recordando lo sucedido en el aeropuerto.

En ese instante paso por allí el mismo chico volteándola a mirar de nuevo. Alba trató de hacerse la desentendida, pero sus miradas se volvieron a cruzar por un instante y una sonrisa en el rostro de Facundo. Eso la hizo perder la razón de lo que escuchaba de Alessandro y aunque el sólo hablaba de sus torneos, no se dio cuenta de que lo había ignorado por completo.  

Amor de Ultima PáginaWhere stories live. Discover now