Sentado en la cama la observaba prepararse para salir. Hoy celebraban su aniversario. Era increíble que a pesar de estar juntos por cuatro años, esta era la primera vez que celebraban dicha fecha. Y es que antes esas cosas no era necesarias entre ellos. Pero para ella eso era importante y si ella quería que celebraran aquella fecha, él lo haría. Siempre la complacía...
Recordó como la conoció y lo tímida que era, su cabello, que antes llevaba largo fue de lo que más llamó su atención; sentada en aquella plaza escribiendo en su cuaderno, sabrá Dios que cosa, nunca le preguntó. Bebía Coca Cola, solía tomarla siempre. Ya no lo hacía ahora era fanática de lo sano y esos placeres estaban prohibidos.
Se sentó sin invitación y entre sorpresa y curiosidad comenzaron a conversar, descubrió que esperaba que empezara la película, si, era una cinéfila consumada y aceptó que le encantaba ir al cine, sola, era parte de sus actividades. Ese día entró con ella a ver una cursi película que terminó encantándole, tomó su teléfono y se comprometió a leer un libro que ella recomendó y explicó, sin spoilers, lo mucho que lo amaba. Y así sucedió reuniones seguidas, largas conversaciones telefónicas, escapadas divertidas... Eran solo él y ella.
Nunca le dieron nombre a su relación, simplemente se dió todo de forma natural y casi sin darse cuenta vivían juntos. Le encantaba llegar del trabajo y encontrar una fabulosa cena preparada especialmente para él,ella amaba cocinar... Solía llegar y encontrarla leyendo o embelesada mirando una de sus series favoritas. Aprendió a apreciar esos momentos íntimos de solo ellos dos y más que ahora eran muy escasos. Y eso en parte era su culpa, él la motivaba a salir, ya que ella no era partidaria de reuniones sociales, incluso él fue quien le creo su perfil en Facebook, le enseñó a usar Twitter y demás redes sociales...
Ahora que lo analizaba se dió cuenta que en verdad ella había cambiado mucho, ya no recordaba la última vez que la encontró leyendo, o mirando su serie favorita. El tema de los alimentos era otro, ya que sobrevivía a base de ensaladas y comida para llevar, pues ahora su apretada agenda social no le permitía dedicarle mucho tiempo a la cocina. Incluso detestaba esas salidas casi diarias, y extrañaba esos momentos donde solo eran él y ella...
Su vida íntima era casi inexistente, pues casi todo lo que hacía era publicado en un dichoso tweet o en una foto de Instagram. Y el día que llegó a casa y la encontró con su nuevo look, casi desfallece, pues su larga cabellera pasó a la historia sin si quiera ser avisado. Ella había cambiado tanto...
Y se dio cuenta en ese instante lo mucho que extrañaba aquellas cosas que antes eran normales y que ahora no existían. No hay libros, no hay series, ni una nueva receta. Ahora la encontraba haciendo pilates o alguna rutina tediosa "para conservar la línea". Ella había cambiado de forma tal que no la conocía en lo absoluto; su forma de hablar, su forma de vestir, su forma de ser. Y entonces, se dió cuenta esa mujer no era de quien se había enamorado, era una completa desconocida; mientras la observaba maquillarse la realidad lo golpeo de pronto porque lo supo y aunque sonara duro, especialmente en aquella fecha, ya no la amaba. No la amaba porque ella, ya no era la misma.
Fin
