2. Alex y el besador de ojos azules.
Caroline
-¿Tu vives aquí? -pregunte sorprendida
-Si -asintió -Eh, el piso 10, apartamento 132. -Quise decir algo pero las palabras no salían de mi boca. -¿Aun quieres que te lleve? -pregunto.
-Si, por favor -
No puedo creer que tengo un nuevo vecino, y no me había enterado. Me abrió la puerta -¡Como Todo un caballero! -me subí y la cerro para luego dar la vuelta y subirse.
-¿A donde la llevo, señorita Robbins? -reí por eso y le di la dirección.
-Stockgrand, con la 82 -encendió el auto y emprendimos el camino.
-Exactamente, ¿Que harás allí? -preguntó curioso
-Allí esta mi compañía.
-Yo voy allí. Tengo una cita por mi con libro con la dueña se la editorial Dreams. -lo mire incrédula.
-¿En serio? ¿Con Caroline? -me miro confundido y volvió su vista a la autopista.
-¿Disculpa? ¿La conoces?
-Soy yo -vi como un poco de rubor decoró sus mejillas.
-Me siento...Algo estúpido -dijo con una pequeña sonrisa.
Cada vez que sonríe siento que algo en mi estómago se mueve bruscamente. Pero no es una sensación incomoda más bien, cómoda, y mucho.
-¿Tienes tu libro, aquí? -asintió.
-Esta en el asiento de atrás -dijo. Mire pero sólo vi unas carpetas y un sobre amarillo. -Esta en el sobre amarillo.
-Eres muy ordenado - dije mientras tomaba el libro -Y eso es algo que me encanta en un hombre -Saque el libro del sobre, y lo primero que vi fue la decoración.
Tenia aviones de papel, todo tipo de flores, grandes y pequeñas. Hasta que llegue al nombre.
"Eres un sueño"
-Es un buen título -dije mientras pasaba la pagina para ir al capítulo 1.
-Gracias. -cerré el libro y mire la parte de atrás que siempre explica de que se trata el libro.
Cuando de amor se trata, Daniels , solo evade el tema, paso por una relación muy tormentosa que te esta dispuesto a olvidar. Eres un tormento cambio a Eres un sueño, cuando conoce a Lena. Ella cambiara su forma se ver el amor.
-¿Caroline? -dijo Alex, sacandome de mis pensamientos.
-Si, ¿que decías? -volví mi vista a la ventana y ya habíamos llegado a la editorial. -Oh, ya llegamos -iba a abrir la puerta pero me detuvo.
-Tengo que ser un caballero -dijo en una sonrisa. -Maldita sonrisa. -Me pone los nervios de puntas. -¿Caroline? -ya había salido del coche, y abierto mi puerta.
Me extendió su mano para ayudarme a salir, y yo muy gustosa la tome. Cerro la puerta detrás de mi, mientras, yo emprendí el camino a la oficina.
-Buenos días -salude al portero. El correspondió mi saludo con un gesto con la gorra. Volví mi vista hacia tras, y Alex me seguía el paso.
-Buenos días, Kendra -salude a la recepcionista. Ella me hizo un gesto para que no me acerqué.
-Sus padres... -bufé -La esperan en su oficina - miro un papel -Kelsey y Annie, necesitan hablar urgente con usted -dijo haciendo énfasis en la letra "urgente"
-Gracias, kendra -fingí una sonrisa.
Voy a ver primero a mis "buenas amigas". No quiero que me vean llegar con, con Alex.
- Nos vemos en un momento, Alex -mi mano roso su antebrazo y sentí un escalofrío recorrer mi columna, y parece que a el le paso lo mismo.
Un poco nerviosa dije un pequeño "adiós". Me hace sentir algo extraño en mi estomago. Camino por un largo pasillo, hasta que por fin llegó a mi destino. Toque la puerta y escuche a lo lejos un "adelante"
-Buenos dias -entre. Cerre ka puerta detrás de mi y me dirigí al sofá
-Buenos días, Caroline -dijeron las 2 al unísono, mirándome extrañadas.
Y yo me di cuenta que estaba sonriendo, y de pronto Alex vino a mi mente.
-¿Por que tan feliz? - preguntó Annie.
-Creo que ha recordado el beso que se dio con ese hombre. - dijo Kelsey burlona. Levantando las cejas repetidas veces.
- ¡¿Que hombre?! - pregunte irritada.
- Tu lo describirse como... - pensó un milisegundo - El besador de ojos azules.
- Chicas,- mire mi reloj - Tengo que irme, tengo que ver a mís padres, y tengo una cita con un escritor. - las señale - Tenemos una plática pendiente- dije y salí de la oficina.
Sentí la obligación de irme, quería hablar de nuevo con Alex. Me gustó estar con el, me hace sentir bien. Pero, cuando las chicas hablaron de " El de besador se ojos azules", algo en mi estómago, se movió bruscamente.
Llegue a mi oficina, y afuera de esta, estaba esperándome Alex. Me paré en seco, al sentir mi estómago rugir, hice una mueca que provocó que Alex riera.
-Todavía... Sigue en pie, la propuesta del desayuno - dijo sobando su nuca. Parecía nervioso.
- Que tal si hablamos de tu libro, mientras desayunamos, ¿si? -
-Acepto, - iba a decir otra cosa - Yo pagó,- iba a oponerme, pero no me dejó- Quieras o no.
Solté un bufido.
-Ésta bien - rodé los ojos y entré a la oficina.
-
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Mi mundo imaginario - Not exist.
RomanceTodo paso, por unas tostadas y unos hermoso ojos azules.