-¡levantate! ¡ya es tarde!- gritó mi mamá desde la cocina.
me levanté de la cama y me puse el uniforme, la falda 10 cm arriba de la rodilla. si, me vestía como una puta.
Baje al comedor, tome un jugo y me fui aL colegio.
Al llegar, en la entrada se encontraba mi mejor amiga, Amanda. la cconosco desde que iba en kinder, es la única que sabe de mis problemas.
entramos al salón, todas las miradas como siempre iban hacia mi corta falda que dejaba al descubierto mis piernas.
-¿cuando te vas a dejar de hacer la difícil conmigo?- dijo alguien en mi. oído. Me voltee y vi a Alejandro; el pedazo de mierda que siempre me toca el trasero cada que puede. me ha estado rogando porque tenga relaciones con el, por supuesto no iba a dejar a cualquier pendejo acostarse conmigo.
-Que quieres?- le dije- que no entiendes un NO?.
-Anda, que más te da, ya te follaste a todos aquí.
Le di una cachetada, y me fui a mi asiento.
-Es un pedazo de mierda- dijo Amanda.
-Ya lose.
-¿Hasta cuando vas a permitir que te hablen así?
- ¿Así?
- Si, te dicen puta y tu no haces nada.
Me quedé callada, era cierto. No hacía nada porque se que soy una puta.
Pasaron 30 minutos y se acabo la clase.
-hola hermosa- dijp Roberto, uno de mis muchos pretendientes
-Que quieres?- bufe, me caía mal, siempre me acosaba.
-Tu cuerpo, eso quiero- dijo mordiendose el labio y mirándome toda.
-Pendejo- grité y le di una cachetada.
me fui a mi siguiente clase, y denuevo todas las miradas se dirigieron hacia mi
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broken princess
Teen FictionEsta es una historia poco común. no es la típica historia que todo va bien.