00

861 92 19
                                    

La cercanía de la taza de chocolate caliente a su nariz hizo que se deleitara con ese agradable olor, para después llevársela a los labios y saborearla poco a poco, sin duda el chocolate casero de Daehwi no tenía comparación.

Samuel sonrió al recordar su bonita sonrisa, tan linda e inocente como él. En cuestión de segundos aquel gesto no tardó en desaparecer y se convertía en una mueca de desagrado al recordar la carta que había recibido días atrás.

Y es que no entendía por que le enojaba o lo estresaba demasiado ese pedazo de papel, sabía perfectamente que Lee lo amaba profundamente a él.

Suspiro y colocó la taza en su grande escritorio de trabajo, se inclinó sobre su silla y abrió el pequeño cajón color marrón oscuro que se encontraba abajo del monitor de Kim, este tomo con cuidado el sobre de papel que se encontraba en el cajón.

Tardó unos cuantos minutos examinando la hoja color hueso, la tinta negra por todo el papel y una perfecta caligrafía de la persona que lo había escrito.

No estaba seguro de quien lo había mandado, pero algo le decía que no era sólo una broma pasajera, aunque sabía que Daehwi no era de tener novios en el pasado.

Tomo la carta entre sus manos y la rompió en mil pedazos con una mirada de odio sobre ella, depósito todos ellos en el bote de basura y volvió a su lugar cerrando los ojos con fuerza.

Sólo era una carta. . . Quizás sólo tal vez era una broma de los muchísimos ex- de parte de Samuel.

Tal vez, tal vez.

letters ; jinhwiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora