A mil olvidos de tu recuerdo.

Arriesgándome.

Me di los buenos días entre lágrimas,

Y pidiéndole a un ser supremo el dejarte de amar, el dejarte de necesitar.

Amanecí con la garganta seca y las pestañas empapadas.

Me di los buenos días con ganas de dártelos a ti,

Pero de los míos ya no necesitas.

Amanecí sin café y sin tu "te amo".

Y con miedo, con mucho miedo de que ya no me lo digas más.

Me di los buenos días estando oscuro aún.

A las primeras antes del meridiano,

Pues sabía que este llanto no era de a rato,

no pararía así los pájaros cantaran.

Amanecí con ganas de romperte los labios entre varios besos,

Para decir que yo también te herí de cierta forma.

Me di los buenos días gimiendo entre orgasmos de soledad y silencio.

Dos hermosas gemelas, y las más guarras.

Aparecen cuando el amor no está.

Amanecí con el tacto sensible, pues te sentía hasta en el viento,

Y con mis ganas de beberte y emborracharme de ti,

Es la razón por la cual pienso cometer locuras.

Dicen que el que no arriesga, no gana.

Pues yo ahora mismo tengo todas las de perder,

Y no quiero quedarme con el: ¿qué hubiese pasado si...?