EL CRIADOR

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Balzary despertó asustado. En las penumbras de su habitación apenas pudo divisar el reloj junto a su mesa de noche gracias a la tenue luz del pasillo que se filtraba por la puerta entreabierta. ERAN LAS 2:00 A.M. Se oían los ladridos provenientes del jardín. Aquellas bestias que se encontraban en sus estrechos y fríos caniles. Su padre era criador así como también lo fue su abuelo. Aunque Balzary no deseaba aquello para su vida y pese a estar rodeado de tales animales jamás pudo ser ni sentirse dueño de ninguno,tampoco brindarles una simple caricia. Los perros eran bienes familiares,simplemente mercancía. Por esa razón no se le asignaba un nombre, para hacer referencia a alguno bastaba con tener en cuenta el numero de canil que habitaba. A pesar de detestar tal tradición Balzary ayudaba a su padre en el cuidado y el mantenimiento de los canes sin quejarse. Su padre era un ser autoritario, extraño y de pocas palabras por esa misma razón Balzary lo veía como un extraño, que ante cualquier error cometido podría golpearlo. En su familia no había más que vínculos sanguíneos. Balzary desconocía el pasado de su madre, no había retratos familiares en su casa ni en las paredes,ni escondidos por algún mueble. No existían fotos de su familia, así que desconocía si tenia abuelos,tíos o primos maternos. Ella se ocupaba sólo de los labores domésticos y en escasas ocasiones salía a la calle a comprar víveres. Su madre no tenía amigas y escaso contacto con los vecinos, Balzary sabía de echo que no le agradaba socializar. Del negocio familiar enteramente se encargaba su padre hasta de ser el anfitrión de los posibles compradores. El único amigo que Balzary padre tenía era un veterinario jubilado, que también había sido amigo de su abuelo. Un anciano lento y miope que raramente acudia a la casa para vacunar a una nueva camada de cachorros y revisar a los demás perros. Su familia criaba labradores, de la raza más pura. Tal vez aquellos ladridos que despertaron a Balzary se debían al parto reciente de la perra del canil número 2 . La cual había parido seis crías, dos de cuales estaban muertas y una era demasiado pequeña. Ante tal suceso el padre procedía a su método de antaño que consistía en matar a la cría pequeña y alimentar a la madre con las difuntas. La perra del canil 2 sería catalogada como mala productora y asesinada luego de que sus cachorros pudiesen valerse por si mismos. En el criadero jamás había perros viejos o enfermos, ya que pasando determinado lapso de tiempo, tiempo estipulado por el padre y heredado de su abuelo, el animal era sacrificado. Segun la tradicion familiar esta era la razón por la que el negocio prosperaba. Los compradores veían animales fuertes,sanos y jóvenes sin saber su pasado, ni su destino. A pesar de todo había épocas malas . Su padre se resistía a criar otra raza como aquellos perros pequeños de compañía, los que estan en auge en el mercado actual. Aquella raza criada por su abuelo era requerida más para el campo que había sido la ciudad en su entonces que lo que era en la actualidad. De echo eran pobres pero no importaba. La madre de Balzary aun así no generaba gastos, siempre vestía igual . Una camisa verde con una falda del mismo color hasta las rodillas que de tanto uso paso a ser color ocre. Por su parte la ropa de Balzary padre e hijo era adquirida en la iglesia,ofrecida por los creyentes como ropa para beneficiencia sin saber su destino . Balzary desde pequeño asistía a una escuela cercana. Donde nadie le hablaba quizás por su extraña familia o por su vestimenta. Desde sus primeros años Balzary fue advertido de que tenia prohibido salir o invitar gente con la excusa de que los extraños estresaban y alteraban a los perros ya sea por sus ruidos o su aroma. Por eso mismo no había nada "tecnológico" en su casa excepto por la radio vieja y en desuso heredada de su abuelo. De hecho su casa pertenecia a sus abuelos paternos, ya fallecidos . Desde que se instalaron sus padres, antes de su nacimiento, el mobiliario jamás fue cambiado. Era añeja y descolorida con un aire campestre diferente a las demás de su calle. Lo único reconfortante de aquella casa era el olor a estofado que su madre preparaba diariamente desde que Balzary tenía memoria. Las habitaciones eran amplias,mal iluminadas y frías ya que el sistema de calefacción escasamente funcionaba por lo añejo que era. Las paredes lucian de color opaco y carecían de cuadros o algún tipo de decoración. Lo único que sobraba en tal casa eran las alfombras grises, polvorientas y desgastadas con motivos arabescos heredadas también de sus abuelos. Su habitación había sido de su padre como todo lo poco que había en ella. Aquel sueño que lo desperto a las dos de la madrugada era su pesadilla recurrente. Tal sueño que atemorizaba a Balzary era siempre similar ladridos, perras pariendo,sangre viscosa, algo parecido a una placenta y un gran cordón umbilical. Su pesadilla comenzó cuando aun era un niño. La primera vez que lo tuvo corrió a la habitación paternal buscando un refugio ante su miedo y aunque estos compartían habitación,ya dormían en camas separadas. Su padre al escuchar sus pasos o tal vez al ver su sombra, cerró la puerta impidiéndole así su entrada. Balzary aguardo en el pasillo sollozando sin atreverse a tocar la puerta , luego de unas horas con resignacion ya abatido por el cansancio se sentó en el piso helado y recostó la cabeza contra la pared fría hasta caer vencido por el sueño. Aun con sus quince años lo seguía padeciendo sin tratar de encontrarle significado alguno. Su padre muy pocas veces dejaba salir a sus perros de los caniles a excepción de que viera o que los mismos perros le advirtieran la presencia de alguna alimaña en el jardín. Muchas veces se trataba de un roedor o un gato perdido atraídos tal vez por el olor a comida, acto seguido su padre ansioso procedia a liberarlos, los canes primeramente cegados por la claridad se guiaban por olfato,oido o instinto para atrapar a su presa luego se le abalanzaban al igual que una jauría de animales salvajes hasta destrozar el cuerpo dejando migajas y una mancha de sangre de aquel que alguna vez fue un animal vivo. Muy pocas veces hacían lo mismo con un animal de su misma especie ya que su padre no lo permitía por temor a que fuera la mascota de algun vecino. Por esta misma razón su padre antes de vender algún espécimen advertia que eran perros de caza, habituados a los humanos y escasamente a otros perros menos aún a animales de otra especie, sin excepciones. Balzary a veces soñaba que sus padres se convertian en animales furibundos, lanzado alaridos y especies de gruñidos a modo de palabras. Cada instante que transcurria en su sueño sus rostros se asemejaban cada vez más al de un perro y ya no entendian palabras, brotandoles espuma por la boca mientras reían con sus grandes fauces. Lo perseguían en su pequeña habitación acorralandolo,luego desgarraban su ropa y descuartizaban sus miembros. En este sueño creia despertar en su cama temeroso y empapado en sudor pero tan solo era otra trampa de su mente. Era en ese momento en cual el mismo sueño mutaba, ambos progenitores se convertian en perros labradores ,aquellos cuales vendian y le saltaban en su pecho bloqueando su respiración hasta asfixiaciarlo recién después Balzary abatido por el miedo despertaba realmente. Luego de esta pesadilla, si acaso lograba conciliar el sueño nuevamente volvía a su habitual pesadilla. Sabia que desvelarse para evitarla era algo inútil. Cayó en el sueño a las pocas horas. De nuevo escucho los ladridos, vio las perras pariendo, las placentas,la sangre viscosa y el gran cordón umbilical. Solo que esta vez algo difería en aquel sueño, podía ver a las crías, recién nacidas eran fetos muertos y deformes,anómalos. Balzary vio perder tres embarazos a su madre, tres pérdidas intencionales. Su madre se provocaba abortos con una infusión que ella solo conocía. La economía familiar impedía el nacimiento de más hijos . Quizás las crías muertas se debe a eso pensó intentado dar sentido a esa pesadilla por primera vez en tantos años. Un día a pocas cuadras de la escuela comenzó a seguirlo un perro. Balzary atribuyó a la distancia brindarle aquel tamaño descomunal al can. Tal vez podría ser un ciervo extraviado de algún zoológico aunque su ciudad carecía de zoológicos ,ni la fauna local contemplaba aquel tipo de especie. Así descarto la idea de cualquier otro animal. Es más cuanto más próximo estaba Balzary más se aseguraba de que era un perro. Algún can extraviado de una raza desconocida hasta aquel día por el . De echo estaba seguro de que no podría equivocarse ya que estaba familiarizado con la anatomía de aquellos animales. Jamás estuvo cerca sólo a unos cuantos metros pero lo vio todo el camino hasta entrar a su casa. Tal vez era idea suya pero penso que aquel can lo seguía. Creyó que se debía a que quizás su ropa tenía impregnado el olor a perra en celo. Ya que había varias en ese estado en ese momento. Olor imperceptible para el olfato humano pero tal vez no para aquel can. A pesar de todo su día transcurrió como el resto de los otros . Al entrar a su casa almorzo con sus padres el mismo estofado de siempre. Luego salió al patio a recorrer el jardín y dar un vistazo a los caniles. Posteriormente como era habitual entró por la cocina, paso por el comedor y subió las escaleras, recorrió el pasillo con la mirada y entro en su habitación , intento prender la calefacción pero como siempre no funcionaba debido a su antigüedad , miro por la ventana y diviso algunas nubes negras además de pajaros revoloteando alocadamente en aquel cielo gris y pesado,seguramente vaticinando lluvia. Balzary de igual manera se dispuso a realizar sus tareas escolares sentado en su cama. Por la tarde comenzó a llover nuevamente se aproximo a la ventana para ver la lluvia y observar los caniles. Pese a que la tormenta parecia que iba a durar días todo se encontraba normal. Por la noche decidió no bajar a cenar y quedar recostado en su cama al resguardo del frío. Mas tarde decidió vencer el frío y levantarse para observar el patio por su ventana pensando en los cachorros que podrían ahogarse en los caniles por dicho aguacero, gracias a los relámpagos podía ver el jardín con más claridad. Miro directamente hacía abajo,movido por un extraño presentimiento y allí estaba el mismo perro de la mañana sentado frente a su ventana. Imponente y magnífico pese a la lluvia que parecía no afectarle en lo más mínimo. Aquel animal le provocaba respeto y admiración pero también miedo así que decidió no espantarlo creyendo que su padre se encargaría de eso. Luego de eso y a pesar de no haberlo visto las semanas siguientes siguió mirando por la ventana todas las tardes con el afán de dar otra vez con el. Pasaron meses y no volvió a ver deambulando, por su calle o su jardín, a aquel extraño perro. Un sábado su padre lo desperto furioso, al parecer un animal había cavado un orificio en la entrada de cada uno de los caniles para matar a sus mejores machos destrozando su yugular de una mordida. Balzary sin pensarlo atribuyó tal hazaña aquel perro negro de proporciones monstruosas. -Al parecer les dio muerte mientras dormían ya que no se oyó ningún alarido, aunque ningún animal ni siquiera uno salvaje es tan rápido y silencioso -dijo el padre. Balzary no comentó nada de aquel extraño perro que lo siguió aquel día y que contemplo tiempo atras esa noche de lluvia, aguardando frente a su ventana esperando el momento adecuado tal vez para cometer tal fechoría. Prefirió omitir palabras conociendo el temperamento de su padre mientras se ocupaba de apilar los cuerpos para quemarlos en el centro del patio bajo su mirada. -Hay que quemarlos, tal vez fue producto de un animal con rabia- dijo. Por esta vez los cachorros no serían vendidos, al menos no todos,ya que solo quedaban las hembras. El negocio del criadero por un tiempo quedaría cerrado. A partir de ese momento, Balzary por primera vez comenzó a escuchar discusiones entre sus padres. Se sorprendió al saber que su madre tenía habla y que era consciente de lo que sucedía o al menos por un instante tal vez forzada por el fastidio de su padre salía de su mundo autista en el cual siempre se encontraba. También Balzary recibió reproches por no cuidar el negocio de la familia,negocio que algún día sería suyo . Aquel criadero seria su futuro,según su padre. Comenzó a caer en el letargo de su madre y proceder de la misma forma que ella actuó toda su vida aislandose en su cuarto. Olvidando por completo la escuela. Esta vida no difería mucho de la anterior excepto por no asistir a clases . Comenzó a desear de nuevo la aparición de aquella bestia manteniendo noches de vigilia al lado de su ventana. Preguntándose su procedencia,como llevo a cabo tal acto y cuestiones similares. Hasta que vencido por el cansancio al pasar los días perdio dicha motivación. Nuevamente despertó a las 2:00 A.M luego de su habitual pesadilla. Contemplo el cuarto esta vez sin miedo, se levanto de la cama procurando hacer el menor ruido tanteando entre las penumbras hasta dar con el marco de la ventana. Miro por la misma consciente de que se encontraba completamente despierto y vio nuevamente a aquel singular perro aunque esta vez parecía aun más grande. Lo que llamaba su atención era que aquel perro con tales magnitudes no era advertido por los otros aunque estuviesen encerrados en sus oscuros y fríos caniles. Nuevamente decidió no advertirle a su padre está vez motivado por su enojo esperando el peor de los desenlaces al día siguiente . Estuvieron mirándose durante algunos minutos,luego
vio al perro correr en dirección hacia los caniles y volver al cabo de un rato bañado en sangre,no sólo había sangre en su hocico sino que también su torso estaba empapado. Creyó que quizás era una alucinación, fruto de su desvelo y de su enojo hacia sus progenitores ya que no oyó ningún ladrido o quejido proveniente de aquellos caniles. A pesar de ver horrizado dicha escena volvió a su cama y procuro dormir motivado por la curiosidad de ver y saber que había sucedido esa noche. Durmió escasas horas,sin ninguna pesadilla y desperto más temprano de lo habitual para observar por la ventana de su habitación. No salio de su cuarto y pese a tener hambre no bajo en busca de comida. Al cabo de unas horas, vio a su padre hacer su recorrido habitual canil por canil y no noto ninguna expresión extraña en su rostro que pudieran acaso develar algo de lo sucedido , quizás debido a su lejanía, luego lo vio marchar en su auto con dirección desconocida. Estuvo esperando horas en su habitación su regreso pero al parecer este no volvería hasta la noche. Fue por la tarde que vencido por el aburrimiento del encierro y la curiosidad que decidió salir y ver con sus propios ojos que había sucedido. Mientras se acercaba al jardín penso que quizás no había sucedio nada malo tal vez aquello que vio esa noche se trataba de un sueño,otra nueva pesadilla. Quiso creer que su padre consiguió un nuevo comprador. Llegó a los caniles y repitió la rutina de su padre, revisar con la mirada uno por uno y extrañamente o no tanto todos se encontraban vacíos. No estaban ni siquiera los cachorros. No había rastros de sangre, ni pelos que pudieran evidenciar una pelea. Los caniles estaban intactos ningún cerrojo,ni puerta había sido dañado. Decidió que fue un robo y aquella bestia ensangrentada era producto de sus sueños. A pesar de la pérdida no pudo evitar sentir cierto alivio hasta felicidad por dicho episodio. El negocio familiar esta acabado -dijo. Luego de mucho tiempo volvia a comer a horas habituales junto a sus padres el mismo estofado de siempre.
La cena se retraso por la llegada tardía de su padre y junto al el también vino una nueva adquisición, un arma, la cual colocó estratégicamente en el centro de la mesa junto a la cacerola renegrida que contenía el habitual y desabrido estofado. Su madre no hizo ningún gesto y tampoco pronunció ninguna palabra. Esa fue la primera vez que Balzary vio a su padre no dar ningún bocado, ni pronunciar palabra alguna, sólo observarlos con la mirada helada de un desquiciado. Se sentía en paz al menos con no escuchar los gritos de su padre. Creyó que a estos les sorprendería de nuevo su compañía y que aún sin interes,al menos por cortesía preguntarían por su falta a clases. Pero Balzary olvido que se trataba de sus padres. Su madre fingió comer y cuando el se sintió satisfecho subió nuevamente a recluirse en su cuarto. En las semanas siguientes su padre no se dejó vencer por la ira ni la desesperación como era habitual muy por el contrario día tras día buscaba a sus perros con todos los recursos que tenía preguntando a vecinos y veterinarias,ofreciendo recompensa. De echo el robo de sus mercancías lo obligaron a tener que ser sociable y cortes evitando caer en sus ataques de furia casi suplicando noticias sobre el paradero de sus bienes robados. Balzary volvió al colegio y pese al percance del negocio de su padre para el todo volvió a ser normal. En ese periodo no tuvo pesadillas y se sintió aliviado. Aunque no tardaron mucho en regresar. Volvieron a la semana siguiente sin motivo aparente. Su sueño habitual de ladridos,perras pariendo,sangre viscosa,placentas y el gran cordón umbilical. Solo que esta vez su sueño diferia un poco a los anteriores,veía a las crías que acaban de nacer pero no eran deformes sino que eran de un tamaño descomunal y tras nacer su madre moría. Las crías bestiales pero indefensas morían ahogadas en un charco de sangre producto de su propio nacimiento . Al despertar era víctima de su propia fantasía ya que creía oír aullidos aunque algo lejanos. Se preguntaba si sus padres podrian oir lo mismo ,aquel aullido que al parecer si sus sentidos no lo traicionaban provenían de un único perro, tal vez aquella bestia causante de todos sus problemas. A partir de aquel momento día tras día luego de la horrible pesadilla que lo dejaba insomne escuchaba aquel aullido. Fue entonces cuando decidió tomar el arma de su padre sin darle aviso, arma que inútilmente escondía en la alacena entre los víveres, con el afán de matar a aquel animal si nuevamente lograba verlo merodeando su jardín. Transcurrido un mes su padre abandono su fútil búsqueda tras sus bienes. Abatidos ambos padres comenzaron a vender aquello que tuviera algún valor en la casa con la idea de comprar nuevos especímenes de su afamada raza de perros. Balzary escuchaba por las noches a su padre murmurando en la cocina. Paso noches sin dormir para llegar a la conclusión de que tal artimaña fue echa por un lobo domesticado y de su dueño o de algún otro aprovechado. Reforzó la seguridad del patio posterior con un nuevo alambrado y corto la pequeña arboleda que había en el fondo. Balzary vio una vez más a aquel perro extraño ,de vuelta de la escuela sólo que esta vez unos metros más cerca y se maldijo así mismo por no llevar ese dia el arma a clases. Esa noche después de su habitual pesadilla pensó en guiarse por los aullidos que oía al despertar, escabullirse por la ventana junto al arma de su padre y darle fin de una vez. Una mañana similar a las otras en la escuela en el horario de recreo. Un profesor se acercó a Balzary enterado por sus padres de su situación familiar le dijo - ¿tu papá es el criador de perros?- Balzary asintió con la cabeza. - yo compre un cachorro hace unos años por petición de mi hija menor. Al principio era un cachorro similar al resto, la primera semana mató a un conejo otra mascota de la familia pero atribuimos eso a que aún era pequeño. Era un buen perro jugaba con nosotros hasta que un día le arrancó el labio a mi hija dijeron que lo mejor era sacrificarlo pero decidimos enviarlo a un refugio que decía estar habituado a tratar ese tipo de casos- Balzary no contesto ni realizó ningún tipo de gesto.

El Perro De CazaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora