IX

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Me siento inspirado.

Inspirado para volar hacia ella y decirle lo que siento, pero mi razón no me deja, soy un tonto, no puedo siquiera hablarle mirandola a los ojos, pero como verla a los ojos sin poder enamorarme nuevamente de sus pupilas radiantes, que eran las estrellas en lo oscuro de mi corazón, un corazón que se empezo a iluminar cada vez que la veía y cada vez que le hablaba... Un corazón que se iluminaba con el simple hecho de estar cerca a ella... Al ave con la que tantos momentos pase... Pero...¿porqué sabiendo todo esto no hago algo para que el ave vuelva conmigo?... Ya encontré la respuesta... Tengo miedo...

Palabras A Un Ave MuribundaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora