Su símbolo es el fuego, principio creador, pero también destructor. sus enfados son memorables y si eres el causante de su ira... ¡prepárate! Hasta que no haya soltado todos sus demonios, Sal de su vista... desaparece y regresa cuando se haya enfriado.
te llevarás ese rencor a casa si ves que no hay arrepentimiento por la otra parte y, entonces, ahí comienzas a meditar sobre la venganza.