Una noche llena de estrellas podía ver a través de mi ventana, el viento batiendo mi cabello como de costumbre de lado a lado. Y ahí estas tú dulce, silenciosa y brillante estrella, que con tu luz inundas mi mundo de esperanza, con tus destellos agregas chispas a una idea sin conquistar, a un miedo sin enfrentar. Solo tú conoces mis secretos al anochecer, solo me miras con ojos de empatía, solo tú limpias mis lágrimas de confusión, cuando ellas caen sin descanso, cuando ellas llevan mis sueños rotos y cuando ellas rompen mis vidrios de voluntad. Mi voz sirve de consuelo cuando estoy solo pero la tuya la escucho sin cesar dentro de mi mente, a veces pienso que solo es mi cerebro consciente de las cosas que estoy a punto de hacer, de decir o intentar. Qué difícil es callar los sentimientos, las cosas que sé que me harían libre, que sé que romperían las cadenas que me mantienen atado al pasado. Qué difícil es callar las verdades en un mundo de mentiras.
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Escritos bajo la luna
RandomUna serie de escritos, proveniente de la más pura inspiración de la noche. ¡Espero que les guste!.