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(Foto hecha por mí)

~H~

Me encontraba acompañada de Harriet, yo sentada en mi cama y ella en aquel sillón a lado del pequeño mueble azul, me miraba fijamente haciendo que me pusiera nerviosa, pero por mi suerte algo interrumpió, fue el sonido de la puerta de mi habitación abriéndose, las dos volteamos a ver la puerta, y vimos entrar a alguien, era un chico, no podía distinguir su rostro con claridad, puesto que era de noche, era una pijamada con Harriet mi mejor amiga, y los focos estaban apagados a excepción de una lámpara que estaba arriba del pequeño mueble azul, pero ésta no tenia la capacidad de alumbrar toda la habitación

—¿Hola?— interrogué esperando a que me contestara para poder identificarlo, pero no obtuve respuesta. Pude observar que él traía consigo un costal. Me levanté de la cama y sentí como Harriet quería detenerme sosteniéndome del brazo, pero no consiguió nada, pues yo decidí perseguirlo, la curiosidad de saber que tenia en ese costal me mataba.

A medida de que me iba acercando cada vez más sentía un escalofrío intenso que rodeaba todo mi cuerpo, mi corazón palpitaba más rápido de lo normal, tragué saliva, mis manos sudaba frio, de pronto él se detuvo en seco y mi reacción fue hacer lo mismo. Pude haber tenido la oportunidad de identificarlo con tan solo posarme frente a él mientras estaba quieto para verlo o haber hecho contacto con él pero me congelé en esos segundos. Podía oler el hierro oxidado; la sangre que se encontraba ya derramada en toda el área que rodeaba a él y a mí, cuando de repente sentí como alguien toca mi hombro


Harriet || Secretos ©PAUSADA TEMPORALMENTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora