Capítulo Único.

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Taehyung caminaba alegremente por el pequeño parque que se ubicaba cerca de su casa, a unas cuantas cuadras de ella.
Ya casi se acercaba el otoño, su estación favorita a decir verdad: le encantaba todo de esta; el clima era perfecto a su parecer, cómo las hojas secas caían de los árboles para que con la primavera éstos volvieran a florecer, amaba el olor que se generaba con ello, entre otras cosas más. Sin duda alguna amaba el otoño, le gustaba admirar la belleza de las cosas, cosas que a los demás realmente no les importaban: él era de las pocas personas que sabía apreciar y valorar la naturaleza, y todo lo bello que esta tenía para regalar. Pero en fin.

Otra de las muchas razones por las que Taehyung amaba el otoño era porque justamente en esa hermosa estación fue que conoció a aquel chico con sonrisa de conejo, con el que estuvo durante todos esos días de otoño hasta que éste se fue para que el invierno llegase, y con ello también el chico pelinegro que  alegró más sus días en ese tiempo, pero que también lo hizo sufrir en demasía con su partida. No quería recordar aquello, sin embargo; le agradaba hasta cierto punto, era satisfactorio de alguna forma y doloroso en otra, probablemente era masoquista, o tal vez estaba loco, ¿pero a quién le importaba?

Decidió sentarse en una banca que encontró no muy lejos de donde se hallaba caminando hace unos minutos atrás, segundos después un chico llegó a su lado, preguntándole si se podía sentar: Taehyung no le tomó importancia alguna y simplemente se limitó a asentir con la cabeza, una vez el joven tomó lugar al lado de él — tal vez demasiado cerca —,  Taehyung se incomodó; iba a levantarse del asiento para así retirarse del lugar, mas no fue posible cuando con ello, una fuerte ventisca de aire se aproximó, fue entonces cuando se vio absorbido por un peculiar aroma que lo volvía loco.

Ahí estaba nuevamente, sentado a su lado mirándolo con euforia, regalándole una cálida sonrisa: dejando a la vista sus blancos dientes de conejo.

"Se vio envuelto por aquel chico desde la primera vez que lo vio, su aroma era embriagador; todo en él, el chico mismo lo era. Tanto que no se percató del instante en el que se enamoró de él. 

Y ahí estaban nuevamente, ambos se encontraban perdidos en los ojos  contrarios."

























🐇




























Taehyung no sabía qué hacer, creyó estar alucinando en ese entonces cuando vio al menor quien se levantaba del lugar.
El viento soplaba fuerte y una gran ventisca de aire se aproximaba, dibujando a la vez la sombría figura de Jungkook. Así también trayendo consigo el recuerdo de lo que alguna vez pudo ser, y no fue.

La sonrisa que Jungkook tenía en el rostro desapareció. Veía cómo el mayor no se inmutaba siquiera: por su mente pasó la idea de que probablemente el castaño se había olvidado de él, no quería creer eso; decidió hacer algo para ver cómo reaccionaría el contrario, pero tampoco quería dejarle a Taehyung la impresión de que tal vez era muy atrevido y, peor aún si el mayor no lo recordaba. Quedaría en vergüenza.
A pesar de eso, Kook era todo lo contrario: era tímido, lindo, agradable; le gustaba apreciar casi lo mismo que a Taehyung. A decir verdad, tenían gustos muy similares, pero hay que aceptar que cambió un poco y se volvió algo atrevido desde que conoció a Jimin: no tanto como el anterior nombrado, mas sí lo suficiente como para hacer lo que tenía en mente justo en ese momento.

Sin darle tantas vueltas al asunto cortó la poca distancia que había entre ellos, Tae se encontraba sentado aún y Kook caminó hasta quedar lo más cerca posible de éste: una vez ahí, se sentó en el regazo contrario y rodeó con sus manos el cuello de Tae; se aproximó y besó los labios del mayor quien quedó estático.

El castaño no sabía lo que sucedía, no se dio cuenta de que tenía a alguien arriba de él: sobre su regazo, hasta que sintió unos labios sobre los propios, tan suaves y esponjosos, dulces como si de un algodón de azúcar se tratara, aquellos labios de los que siempre deseó poder probar y que ahora  besaban los suyos. Probablemente se trataba de un sueño, uno muy real y doloroso, ya que entre él y Jungkook nada podría suceder, o eso era lo que él creía puesto a que no sabía que el menor sentía algo por él también.

Tomó al menor por la cintura y torpemente logró seguir el ritmo del beso, era tal y como lo imaginó, incluso aún mejor. Justo en ese momento podía sentirse a sí mismo en el cielo, aquel chico pelinegro que robó su corazón el otoño pasado y que se llevó consigo cuando se marchó, ahora lo traía nuevamente y Taehyung era feliz, estaban juntos de nuevo, en el mismo lugar en el que se conocieron la primera vez. Sólo que ahora se encontraban en una situación completamente diferente.

Tuvieron que separarse dado que tenían que regular la respiración, la cual perdieron de la mejor forma posible, y que bien; lo habían disfrutado en demasía, de eso no existía duda alguna. 

Lo único que hicieron después de lo sucedido anteriormente, fue reírse de lo ocurrido: se miraron a los ojos, ambos eran cómplices. Aunque claro está que el responsable de comenzar tal "momento" fue el pelinegro.

Aquellos rostros sonrojados, ojos brillosos debido a la felicidad que sentían, sonrisas sinceras que tenían para regalarse el uno al otro; no lo olvidarían nunca.












Un momento único, espontáneo y sin arrepentimientos. 💕











































My Autumns With You  •Taekook•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora