Íbamos ya por el sexto round, en ese corto tiempo nos habíamos hecho adictos el uno al otro, nuestra conexión era asombrosa.
-Que suerte que note desde el principio que estas embarazada. -Dijo con una media sonrisa-.
-¿Como lo supiste? -Pregunte impactada ya que mi vientre estaba apenas hinchado y yo lo disimulaba bien, además no tenia nauseas.
-No soy estúpido, he tenido sexo con otras mujeres y ninguna tenia una figura ni siquiera parecida a la tuya con ese crecido bajo vientre.
-Como te dije antes, es mi vida. -Mire hacia el techo un poco ofendida.
-Y también una que llevas dentro. -Dijo agarrándome la cara para hacer que volviera a mirarlo a los ojos. -No he sido tan duro contigo por esa razón. Pero puedo ser duro contigo de otras maneras. -Una sombra se cruzo por su mirada.
-S... Si?
-Si, y si quieres el cheque grande, vas a tener que obedecer. Hoy tendras un día como ningún otro, nos conoceremos mejor y todo lo que conlleve eso. Luego recibirás tu castigo por no decirme lo del embarazo y cuando todo esto haya terminado, nunca me volverás a ver. -Su cara inexplícita me asustaba.
-De acuerdo. -Acepté firme aunque poco convencida.
Y comenzó a besar mi cuello, humedeciendolo, mordiéndolo, dejando marcas que tal vez nunca se irían, aunque no me importaba, yo tocaba todo su torso y el seguía besándome, ahora con las manos en mis nalgas, apretandolas. Sin mas me penetro lentamente, como si esa fuera a ser la ultima vez que me lo iba a hacer, su ternura me llenaba de placer, sus embestidas eran delicadas e intensas, mientras exploraba toda mi boca con su lengua, nunca encontré palabras para describir lo que sentí esa vez, tan especial, tan única.
Mi mente naufragaba en ese mar de lujuria, por primera vez perdí noción del tiempo con un cliente y me centré en disfrutar estas experiencias hasta que nuestros cuerpos cayeron agotados y jadeantes en las húmedas sábanas blancas de aquella cama de hotel tras ese ultimo round.
Yoongi posó su mano en mi abdomen mientras mantenía su sonrisa. Él concilió el sueño antes que yo que por dentro estaba sorprendida de la forma que este día llegaba a su fin... con este enigmático joven durmiendo placidamente a mi lado, mientras un mechón de color menta caía sobre su cara.
Eso es lo ultimo que recuerdo.Desperté en la mañana, con Yoongi a mi lado abrazado a mi cintura, dormía serenamente y su respiración era tranquila. Le acaricie un poco su cara ya que su piel blanca e inmaculada llamaba mi atención, pero el abrió los ojos como si hubiese despertado de una pesadilla.
-¿Que haces? -Pregunto curioso.
-Admirándote. -Dije con una sonrisa.
-Tenemos un día largo, te sugiero que vayas levantándote.
Y eso hice, me meti en la ducha y apareció el y se ducho conmigo, me enjabonaba la espalda de una manera muy erótica, este chico era una joya de verdad, aunque era frío, y distante, tenia sus gestos cariñosos que seguramente le salían inconscientemente.
Nos vestimos, yo llevaba el jean claro, las Converse y la blusa negra que el me había comprado y me había maquillado levemente.
El se veía súper sexy con un jean negro, y una chaqueta de cuero del mismo color, abajo llevaba una camiseta verde menta que hacia juego con su cabello.
Nos metimos en su coche, era una sorpresa a donde íbamos. Yo solo me dejaba llevar, por alguna extraña razón confiaba en el.
Seguíamos mudos, solo intercambiábamos miradas, y escuchábamos Eminem de fondo, ambos teníamos miedo, miedo de enamorarnos, miedo de conocernos demasiado, miedo de luego extrañarnos.
-Bueno, aquí estamos.
Baje del coche y pude apreciar un simple boulevard de comidas.
-No es aquí, debemos subir aquel edificio -Dijo señalando un alto establecimiento que no tenia ningún letrero.
Subimos por un ascensor hasta el piso 6, Yoongi me miraba de reojo algo ansioso por la sorpresa. Cuando se abrieron las puertas pude notar un salón con un gran escenario con una pantalla.
Estábamos en un karaoke y yo estaba atónita, habían luces multicolores por todo el pequeño salón, un escenario grande en comparación al ambiente y personas almorzando divertidas viendo el espectaculo. Este chico tenia tantas facetas que una me distraía de otra.
Fuimos a un apartado, con una vista del escenario, una camarera pelirroja, con senos enormes y tacones negros se apuro en atendernos.
-Bienvenidos, ¿Desean ordenar ya?
-Yo pediré un bourbon -Dijo Yoongi
-¿Usted señorita? -Dijo la camarera dirigiéndose a mi pero mirando a Yoongi, aunque el estaba mas preocupado en mi.
-Lo mismo que el...
-¡No! -Interrumpió Yoongi! -De ninguna manera, jugo de frutas natural para ella.
Solo asentí con la cabeza, la verdad es que hacia mucho tiempo que no bebía algo como eso.
La camarera llego con las bebidas, seguía mirando a Yoongi embelesada.
Había una chica en el Karaoke cantando "Go on" de Celine Dion, y si bien desafinaba en algunas partes tenia una voz delicada.
-¿Cantas un dúo? -Pregunto Yoongi divertido mientras tomaba el tercer bourbon que acababa de traer la camarera.
-Claro, pero ¿Que cantamos? -Pregunte curiosa y algo avergonzada-
-Confía en mi. -Y se levanto, fue hacia donde estaba la selección de canciones y nos puso en la cola.
Pasaron tres solistas, una cantaba Sorry de Justin Bieber, otro canto una romántica que hablaba de una chica de cabellos rubios y otra mujer canto Bring Me To Life de Evanescence.
Era nuestro turno.
Subimos al escenario, Yoongi me tenía tomada de la mano, las palabras rosa que indicaban que yo empezaba en la pantalla se me hacían conocidas, aun estaba en silencio pero supe cuando empezar:
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El chico del cabello menta [myg +18]
KurzgeschichtenUna chica de la calle, un chico en la noche. ¿Que pasara?