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AYUDARÉ.

Hola, espero estén bien.

Disfruten la lectura, por favor.

Después de prácticamente no dormir en toda la noche llegué a la respuesta que buscaba.

Estaba listo para dársela el lunes a Hakyeon.

...

-¿Y bien? ¿Lo pensaste Taekwoon?

Asentí.

-¿Cúal es la respuesta entonces?-dice mordiéndose las uñas.

-No hagas eso, es asqueroso; y sí te ayudaré.

-¡YHEEEEEIIII! ¡Gracias Taekwoon! gracias, gracias.-dice mientras saltaba feliz.-No hay manera de que repruebe ahora.

Le quedo viendo burlonamente.

-Tienes que decirme a qué hora te ayudare, y necesito saber si tienes los libros necesarios.-Digo muy tranquilo.

-¡Cierto! Estudiaremos en mi casa, después de practicar, si tienes tiempo claro-asentí- ¡Perfecto! Pues si me hacen falta libros, pero podemos checarlo después.

-Bien.

-Hay no puedo creer que me vas a ayudar, estuve todo el fin de semana muriendo de los nervios pensando en que tu dirias que no rotundamente.

-Y así era, pero no tengo nada que hacer...

-Aún así, gracias Taekwoon.- dice sonriendo.-Como agradecimiento déjame invitarte a cenar.

No pude negarme; sabia que él encontraría la manera de convencerme, así que ¿para que complicarme la vida?

-Tengo antojo de hamburguesa, ¿Te parece bien?

-Bien.

Llegamos a un restaurante de comida rápida y él fue a ordenar mientras que yo me fuí a sentar.

Pasaron unos minutos y el llego con una charola llena de comida.

-¡Mira toda esta comida! No siempre como esto, porque tengo que mantener mi figura por esto del baile, pero de vez en cuando me voy mi gusto.-dice dándole la primer mordida a su comida.-te compre papas, una hamburguesa y una coca-cola.

Hice mi cara de disgusto.

-Uh ¿Querías otra cosa?

-No, esta bien solo que no tomo ningún tipo de refresco.

-¡¿Qué?! tiene que ser una jodida broma ¿Quién es su sano juicio no consume refresco?- dice muy sorprendido, tan exagerado como siempre.

-Yo.- En eso me levanté y me dirigí a pedir una botella de agua.

Cuando regresé él comía tranquilamente, me senté e hice lo mismo, primero la hamburguesa dejando las papas para después.

-Tenía tiempo sin comer una hamburguesa.-digo en apenas un susurro.

-¿En serio? ¿Porqué? Yo no las como seguido pero si una o dos veces al mes.

Me encojo de hombros- No lo se, no me gusta romper mi rutina, ni mi dieta.- cosa que es totalmente cierta aunque desde que este chico me habla, mi rutina se fue al caño.

-Hay, pero que estricto eres, no tomas refresco ni comes comida chatarra ¿Eres humano por lo menos?- ríe divertido, no contesto.- Vamos dime ¿De qué planeta eres?

Vuelve a reír, mientras se lleva una papa con salsa de tomate a la boca, manchandose un poco con ella, dios no de nuevo.

Pero al parecer mi vista fija en la mancha hizo que se diera cuenta, ya que me dio una mirada rápida, y se retiró la suciedad enseguida.

Suspiro aliviado.

-Lo hice antes de que me volvieras a dar una cachetada-dice sonriendo amable.

-No te la dí.

-¡Lo hiciste!

-Bien, lo hice.

-Descarado.

-Era lo que querias escuchar.

Él no contestó, punto para mi.

-Taek, si no es mucha molestia ¿Podemos comenzar las clases mañana? solo tengo un mes para estudiar, y es sobre todo el semestre.

-Bien.

-Perfecto, puedes llevar una regla, ya sabes, para castigarme por si me porto mal.-dice sonriendo risueño, yo solo ruedo los ojos.

-¿Eres masoquista?-digo sarcástico.

-Estoy hablando contigo, tu que crees.

Punto para él.

...

Terminamos de cenar, yo estaba bastante lleno. Cuando llegué a casa solo pensaba en pasar mis apuntes a la computadora, la historia iba bien.

Jugué un poco con mi gato, ya que pedía a maullidos atención, estuve un rato así, hasta que decidí irme a dormir, mañana seria un largo día enseñándole a ese desagradable muchacho de piel morena.

Gracias por leer.

Perdonen los errores de ortografía.