Mi Reflejo

Mi Rutina

Mi nana es una señora realmente tierna, lástima que le da miedo hablar sobre ciertas cosas porque son de personas de la calle y con poca dignidad.

Siento que voy tarde pero hoy realmente no me importa aunque siempre he cuidado mi imagen con mis profesores, esa chica que no es atractiva pero es una joven de buen corazón. ¿De que me sirve éste buen corazón?,¿Para que se burlen de mi y ni siquiera poder sentarme junto a alguien en un almuerzo?

Y me doy cuenta que estaba tan instruida en mis pensamientos que ya voy llegando al salón, hahaha es sumamente gracioso que por costumbre ya no piense ni por dónde voy. Como de costumbre soy de las pocas que ha llegado y con razón porque tenemos un examen de matemáticas bastante hijo de puta dirían muchos pero lo veo bastante sencillo: si tan solo fueran un poco más atentos. Entra la profesora por la que muchos chicos riegan babas por ella, ¿Cómo no hacerlo?, es preciosa: sus bellos ojos verdes, pelo castaño, silueta, piernas largas, y perfil refinado. Además, ama el rock; si yo fuera un hombre también regaria babas por ella.

-Hola, princesa. Me saluda mi profesora Cristal

-Adivina para que examen estoy preparada.

-¿Para el de idioma?

-Hahaha, buen intento pero te pateare en tu propio examen.

-Inténtalo, cariño. Me dice divertida y se aleja dándome un guiño