No era uno, tampoco dos, eran miles los canales de televisión que ahora hablan de lo sucedido en el mundo, lo mismo había ocurrido cuando los vampiros aparecieron y tomaron poder en este mundo para crear uno nuevo, pero esto era diferente a lo que antes se había visto, tanto que hasta asustaba a los humanos. Se había convertido en una crisis mundial, algo estaba pasando, algo que se había salido de control; y la princesa de los vampiros aún no daba la cara como era debido para explicar estos casos.
Misteriosas desapariciones, casos de asesinatos similares: los cuerpos de las víctimas aparecieron desnudos, desnutridos, les habían drenado la sangre, los dejaron secos sin una sola gota del preciado elixir de la vida; pero eso no era todo, lo peor venía después. Al parecer, los habían usado para rituales de satanismo por los extraños tatuajes que se encontraron en ellos.
La última víctima hasta el momento era una mujer de cuarenta años de edad encontrada muerta en Los Ángeles; la escena del crimen se desconoce, no obstante este ha sido el peor asesinato hasta el momento, pues no solo habían destruido su cuerpo sino que abusaron de la pobre señora y luego arrancaron su corazón sin piedad alguna.
Los periodistas, sumamente conmocionados y buscando respuestas, acudieron al congreso vampírico en busca de respuesta pero, ¿quién podría dárselas si ellos ni siquiera sabían lo que estaba sucediendo? El mundo está colapsando ante los ojos humanos, la raza humana puede estar incluso en peligro de extinción si estos asesinatos continúan, cada vez son más, con mayor frecuencia.
Diario "Las dos voces"; periodista María Laura Spoleto.
No deseaba seguir leyendo las miles de notas que había al respecto, no deseaba escuchar los canales de televisión repetir lo mismo una y otra vez, ¿Que esperaban que ella hiciera? ¡Era mucha carga para sus diminutos hombros! Una pequeña rosa a la cual si le sometían más presión de la deseada, terminaría por perder sus pétalos uno por uno y con ellos, su cordura.
Debía de tomarse unos minutos para ella: respirar, despejar la mente e intentar relajarse. Encontraría la solución ante todo este lio —o mejor dicho, este gran problema—, y una vez que encuentre a los culpables haría justicia: ellos pagarían con su vida, su muerte será lenta y dolorosa en venganza de cada vida humana arrebatada. La princesa de los vampiros había puesto una regla que los demás clanes debían de seguir: proteger la raza humana ante todo y no dejar que esta disminuya. Pero a veces, las reglas suelen ser difíciles de seguir, más que nada para los vampiros jóvenes e inexpertos, pero también existen otros tipo de vampiros, los rebeldes.
Ellos no acatarán regla alguna, ellos van en contra de todo y todos, solo desean beber sangre, seguir a la reina Odette en sus locuras y esclavizar a los humanos; llegar a ser los reyes del mundo. Una completa y absoluta locura, una locura que les da placer y narcisismo a ese tipo de vampiros, solo están cegados por la codicia, la avaricia y la lujuria que concede tomar sangre humana, eran viles pecadores que merecían quemarse en las llamas del Infierno.
El cansancio se reflejaba en sus grisáceos y apagados ojos, las ojeras eran visibles y su palidez atípica. ¿Es que acaso no has dormido, princesa Amalia? La respuesta era clara, pero aún así debía de hacérsela; no, Amalia no dormía, tampoco comía bien, solía pasarla cerca de la ventana observando el mundo con aquellos curiosos y misteriosos ojos grises que penetraban a cualquiera, solía estar nerviosa mientras se movía constantemente en su cuarto o la oficina, en el intento de pensar en cómo resolver todo ese asunto, ¿Que podría decir en los medios? Mientras más tardaba en ello, los humanos no paraban de insistir, de exigirle una respuesta hasta el maldito punto de acampar fuera del edificio donde se hospedaba por unos días.
Esa noche no era como cualquier otra para ellos, Amalia lo había decidido, había obtenido respuestas de sus espías: en una iglesia abandonada, en el cementerio sucedía algo y estaba resuelta a averiguarlo incluso si debía de ponerse en peligro por la seguridad de los humanos. Lo más importante ahora era preservar la raza humana antes que la vampira y por lo tanto la joven no se preocupaba en lo absoluto de su propia vida, se estaba descuidando y si así seguían las cosas alguien podría apuñalarla por la espalda sin embargo tenía un caballero que podría protegerla llegado a ese caso.
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La sangre de los caídos
ParanormalCuando los vampiros formaron pactos con los demonios ante el tercer eclipse solar, los ángeles supieron que el destino de los hombres estaba sellado. Con los asesinatos misteriosos y las continuas desapariciones, la gente no sabe en qué creer o en q...