Un dia Como cualquier otro

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-Bueno, esto ya no puede empeorar- dijo Edric mientras se levantaba de su cama. Era 15 de enero, día en que las clases en el instituto comenzaban y como pasaba con la mayoría de adolescentes una de las cosas más aburridas que debían hacer era estudiar, Edric se levantó de su cama, se ducho, se vistió y camino hasta el instituto, el cual quedaba a pocas cuadras de donde vivía. Al llegar al instituto se dio cuenta que era el único que estaba solo, sin un compañero, sin nadie a quien saludar ni con quien conversar, se sentó en una de las bancas que habían en el patio se puso sus audífonos y se puso a escuchar un poco de música. Unos minutos después Edric vio como todas las personas se empezaban a reunir alrededor del patio – ¿Qué está pasando?- Se dijo así mismo, se puso de pie guardo sus audífonos y se dirigió hacia donde estaban yendo todos, en ese momento se escuchó un hombre de voz gruesa pidiendo silencio –Debe ser el director, tiene un carácter demasiado rígido- pensó Edric. Luego de un breve discurso el director empezó a asignar los alumnos a cada grupo y al terminar Edric se dirigió a su respectivo salón y simplemente escogió la mesa más apartada de todo el salón. Edric pudo ver como sus compañeros de salón eran en su mayoría unos egocéntricos y presumidos ya que de lo único que los oía hablar era de cómo se adoraban a sí mismos, de repente todo el salón hizo silencio, en ese ínstate llego la maestra una señora con una cara de amargada y una voz demasiado gruesa para ser una dama, se presentó y comenzó con su clase. Unos minutos después, tocaron la puerta del salón, la maestra abrió y entró una chica de cabello claro baja estatura y de buen cuerpo la chica se presentó tímidamente frente a la clase, su nombre era Laia, cuando termino de presentarse camino con la cabeza mirando hacia el suelo y se sentó en las mesas de atrás justo al lado de Edric quien no dejaba de mirarla y de pensar –Que hermosos ojos, que hermoso cabello y que encantadora voz, sin duda es muy bonita

Seamos felices, igual, locos ya estamosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora