Un diario para ti

30 Abril 2055

Tengo tanto por hacer y siento que no tengo tiempo, ya estoy comenzando a sentir mi cuerpo más cansado, hay muchas mañanas en las que no me gustaría levantarme de la cama, pero lo hago por ti, la ilusión de ver tu sonrisa solo un día mas es lo que me impulsa, no puedo dejar de pensar en ti, que pasara el dia que yo me vaya de este mundo? Nuestros hijos están grandes cada uno a hecho su camino se que te no te dejaran sola, por otra parte tienes a tus hermanas, el tiempo las ha hecho tan unidas, las ha enseñado a poyarse bueno en realidad eso es solo una metáfora José siempre te ayudo, hasta en tus locuras más grandes, aun puedo recordar ese día te ayudo a poner arañas en mi zapatos todo por el simple hecho de que no te había llamado para invitarte a la fiesta sabes que siempre me pregunte si en realidad esa era la razón de tu enojo que no tu hubiera invitado o el que te dieran celos verme con otra y si te conozco bien era mas lo segundo.

En cuanto te vi mi corazón dejo de latir te veías tan hermosa, no podía dejar de observarte simplemente se me olvido el mundo porque tu apareciste, me preguntaste que porque no te invite y la respuesta era mi amor me reventaban los celos tener que verte con el, no lo iba a soportar ver que otro te abrazara ver que otro te besara era un suplicio, lo que no sabía yo es que para fortuna ya no estabas con el, sabes lo que sentí dentro? Quería saltar de alegría o apretarte fuerte entre mis brazos, ese dia no me despegue de ti, como hacerlo si estar contigo era paraíso, pensé que todo mejoraría que todo nos saldría bien, quería hacer las cosas bien, se que nunca lo entendiste mi cambio a pesar que el dia anterior la habíamos pasado tan bien todo se arruino con mi llegada a casa, encontré a mi papa con otra mujer estaban a punto de tener sexo pero lo peor no fue eso estoy seguro que mi papa mas de una vez engaño a mi mama, me dijo que mi mama nos había abandonado, que me había dejado.

Tu no tenías la culpa, era yo quien se quería morir mi mama siempre había sido quien me apoyaba quien me ayudaba y ahora me sentía solo, desprotegido volvía a ser un niño inseguro destroce otra de las tantas oportunidades que tenía para estar contigo y aun así tu seguías hay apoyándome, ayudándome, no te merecía, hoy se que eres lo mejor que me pudo mandar el destino, mi vida a tu lado a sido plena no me puedo quejar lo único que me duele de esta separación es que no encuentro la manera de poder separarme de ti, no puedo soltarte y nunca podré hacerlo...

Te ama, Diego