CAPÍTULO III

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Eggsy no podía dejar de pensar en Luce y viceversa.
Una tarde los dos por separado fueron a beber a un bar, allí se sentaron en una mesa al fondo donde él le contó de manera nerviosa su pasado como agente secreto, ella se rió pues no le creía, él hizo lo mismo cuando Lucinda le habló de su novio loco.
Después salieron juntos a caminar al percatarse de la peculiar foto en la tienda de antigüedades.
Entraron desesperados exigiéndole al viejo dueño como consiguió la foto, el hombre se acomodó los anteojos y se sorprendió cuando notó el parecido entre ambos y la pareja de la pareja así que Eggsy así como Luce sacaron copias de la misma buscando información por todas partes sin éxito así que Eggsy le pidió a Merlin ayudarlo, Luce hizo lo mismo con Arriane, durante una semana averiguaron pero nada.
Un día se enteraron por el diario sobre una muestra de fotografías de los años '20 en una galería, entre las representadas estaba la imagen en cuestión así que asistieron.
Una vez en la exposición buscaron hasta dar con la foto.
Eggsy y Lucinda hablaron con la organizadora, ella les mencionó que una sobrina nieta de un hombre amigo del joven inválido se la había dado, la señora vivía en Missouri así que Eggsy le informó a su madre y Luce a Arriane.
Tras varias horas de vuelo llegaron a destino, se hospedaron en un hotel y después partieron a la casa de Jacqueline Reeves, la mencionada por la organizadora, cuando arrivaron les abrió la puerta una enfermera quien los guió hasta la sala donde se encontraba la anciana negra.
-Elisa por favor déjeme un rato con estos dos jóvenes- pidió.
Al llevarse a cabo esto los visitantes se presentaron además de decirle los motivos de su estadía allí.
Jacqueline también se percató del parecido de ambos con la fotografía así que les contó quienes eran.
-Mi tío abuelo Wilbur trabajaba con la familia Lewis, él era amigo de Howard, el muchacho en sillas de ruedas y era una de las pocas personas en saber de los sentimientos románticos de éste por su prima Irene- narró con tristeza.
También comentó sobre como Howard a pesar de nacer con espina bífida se "curó" por gracias a la intervención de un viejo pastor y de como Irene pese a enviudar y perder un embarazo continuaba siendo el objeto de deseo de Howard por lo que cuando se lo confesó a Irene, ella se suicidó por sobredosis de pastillas y tras esto su primo hizo lo mismo quemándose a lo bonzo.
Lucinda lloraba por lo crudo del relato en tanto que Eggsy con un nudo en la garganta preguntó en que año ocurrió todo, la señora dijo 1.929.
Al regresar al hotel, Eggsy la consoló y cuando pretendía besarla, Lucinda se apartó quedándose dormida, él caminaba de un lado a otro preguntándose si el poder superior que los separó en ese entonces los quería juntos ahora, lloró.

EGGCINDADonde viven las historias. Descúbrelo ahora