Kuro Neko

CAPÍTULO 1

Era una mañana como cualquier otra del tercer grado, me levante gracias a la alarma, cuando me di cuenta ya era tarde,  así que me cambie y bajé rápido las escaleras, para salir con rumbo a la escuela sin darme tiempo a desayunar.

Afortunadamente el colegio quedaba cerca de casa, al llegar fui a mi lugar correspondiente y sólo esperé a que pasara el día. Fue un día igual que cada uno que he vivido desde la mitad del segundo año de secundaria, gente hipócrita a mi alrededor, es por eso que ya no tengo amigos, nada más compañeros de salón, quiero decir, si les hablo pero solo cuando es por trabajo. Pero no toda la gente es tan mala como pienso,  hay un chico que me agrada mucho su nombre es Raúl, es un chico perfecto es de tez clara, cabello completamente negro y ojos azul verdoso, tal vez unos 10 cm más alto que yo, trato de no pensar en él todo el tiempo, pero simplemente es imposible, no sé desde cuando comenzó a gustarme, pero no me arrepiento. 

Él es... el típico chico guapo del salón por el cual las chicas darían lo que fuera por tener al menos una conversación con él, para mi es alguien inalcanzable está todo el tiempo con Valentina; una chica de mi altura, cabello rojizo y chino, con ojos verdes y tez clara, tal vez sea sólo bonita pero Valentina es la chica más hipócrita que en el mundo puede existir, simplemente nunca me agradó, siempre ha sido mala conmigo, trato de no darle importancia sin embargo lo peor de todo es que le gusta Raúl y parece que él corresponde sus sentimientos.

Bueno... ese día estaba hablando con él (por milagro esta vez decidió entablar una conversación conmigo), siempre que eso sucedía me hace reír, en realidad ni presté atención a lo que Raúl decía, me perdí en sus ojos y de pronto nuestras miradas se conectaron, vi un reflejo que antes no había notado, nos quedamos así un rato, sin decir palabra alguna, parecía que nuestro alrededor había desaparecido.

Ese momento se vio interrumpido por la única persona que haría algo así: Valentina. Ella llegó y cubrió sus ojos y le preguntó "¿quién soy?", logrando que borrara mi sonrisa, porque sabía que ahora sería ignorada por ambos.

–¿Valentina?– contestó con una bella sonrisa que hasta me dio un poco de envidia.

–¡Ay si! Lo adivinaste mi amor –Jamás había escuchado una voz tan molesta como la de ella, un momento... ¿le dijo "mi amor"? eso si me desconcertó.

–¿Son novios?– Ni siquiera disimule los celos y en cuanto lo pregunté me sentí un poco avergonzada, ya que ambos voltearon a verme.

–NO– contestó Raúl con una sonrisa de burla e incredulidad, genial, ahora hice el ridículo. 

–Claro que no, solo que ya estamos acostumbrados a decirnos así ¿verdad mi vida?– Me vio con superioridad para después dirigir su mirada a Raúl y sonreirle tan dulcemente.

–¿En serio?– dijo él confundido, pero sonriendo, que extraño.

Valentina vio que eso no funcionó y quise reírme en su cara pero siguió con otra cosa que de verdad me desesperó.

– Raúl recuerda que hoy vamos al cine– dijo volviendo a verme, rodé los ojos en respuesta.

–Oh es cierto– 

–Nos la vamos a pasar muy bien, ven.– Y lo jalo del brazo para llevárselo lejos de mi –acompáñame a la cafetería.

Y solo se fueron, ni siquiera me dijo un "hasta luego" eso me hizo sentir furiosa, aun que ya estaba algo acostumbrada. Terminaron las clases y me dispuse a caminar de regreso a casa, me sentía mal de lo sucedido. Valentina siempre ha sido así desde que la conocí, siempre que me ve con Raúl comienza a ponerme una mirada de aléjate de él o iré eso me fastidia demasiado, parece que es una amenaza por ver a alguien que según ella, "le pertenece".

[🐈🐾]

 Solté un largo suspiró al llegar y subí a mi habitación, me cambie de ropa, hice mi tarea, comí lo que mamá preparó, al terminar tome mi cuadernillo de notas y salí al jardín, todo ahí era pacífico, lo que me hace falta en la escuela, nada es como antes, todo cambia ya sea para bien o para mal.
Al abrir mi cuaderno cayó una imagen, la vi y me llenó de nostalgia, era una fotografía de mí siendo abrazada por Raúl cuando nos encontrábamos en el jardín. Antes éramos muy buenos amigos, supongo que todo cambio en la escuela desde que me fui, jamás tuve tiempo de avisarle, desaparecí medio año estando en el segundo grado por cuestiones de trabajo de mi padre y una beca que gané para estudiar en el extranjero, no pasó en realidad mucho tiempo pero fue suficiente para que me olvidaran, hasta él, ahora parece que no me conoce, una extraña más en su vida.

Comencé a escribir en mi cuadernillo cuando un ruido me llamo la atención: un maullido. Hace dos semanas que comenzó a escucharse en la casa abandonada de a lado, me dan ganas de ir a ver al minino pero la casa esta en ruinas y es probable que algo se destruya, por eso he preferido limitarme a escuchar.  Cuando oscurecía decidí que era hora de entrar a casa para darme una rápida ducha y dormir.

📑🌇Eikey🌇📑
Editado el 04/04/20