¡Por favor mirame!

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Le dedico este capítulo a todas las personas que piden la continuación de está historia o por lo menos de la última parte publicada.

En primer lugar la historia NUNCA llegó a su final osea la historia no esta terminada, simplemente en vez de continuarla en este mismo libro decidí hacer si se podría decir se este modo "una segunda parte".

Dijo segunda parte entre comillas por que en si no lo es, simplemente es la continuación de este libro pero en otro es como si el otro libro son los otros capítulos de este mismo libro.

Lo hice de ésa forma porque el libro iba a ser demasiado largo y sentía que se estaba alargando demasiado por lo que decidí hacer otro libro pero siendo una continuación de está misma historia.

La continuación se llama "Un encuentro un poco inusual" la pueden encontrar en mi perfil.

Sólo quiero explicar ése tema por que eh notado que todos me piden que siga esta historia, siendo que nunca la eh terminado la historia.

Pero... como soy buena gente les daré la continuación del salseo del último capítulo, por lo que dejo esta advertencia para las personas que no le guste 😃

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Siento la húmeda lengua de Luis en mi cuello logrando sacarme un pequeño gemido el cual callé con mis brazos, intente alejarlo pero como se encontraba en su forma lobuna se me hacia mas difícil.

Sentí unos brazos agarrando mis costados y girando mi cuerpo quedando cara a cara con Luis el cual no espero para plantearme un casto beso en los labios el cual luego de unos minutos comenzó a subir de tono.

Los dedos de Luis comenzaron a acariciar mi rostro y mi cabello intensificando el beso logrando sacar uno que otro gemido y suspiros que se quedaban ahogados entré nuestras bocas.

Nos separamos luego de un rato sintiendo mi rostro ardiendo e intentando recordar como respirar, veo como Luis se transforma nuevamente en lobo e invitándome a hacerlo también.

Con una sonrisa en mi rostro me transformé sintiendo como mi lobo me pedía a gritos que lo dejase entrar de una vez, me agache y subiendo mi trasero lo invité a que se acercarse.

Cuando sentí el peso de éste sobre mi cuerpo me senté de golpe agachando mi trasero de su alcance, podría estar desesperado pero no dejaría hacerlo tan fácil.

Éste gruñó en mi oreja para luego morder levemente mi cuello dejando en claro que éste era el jefe y que deseaba más que puros besos, le gruñía en respuesta dándome la vuelta y mordiendo al aire haciendo que el pobre de Luis se tuviera que alejar unos pasos.

Hice eso por un rato hasta que me aburrí de jugar con él y volví a alzar mi parte posterior estaba vez dejando que éste me montara.

Sentía sus suertes estocadas, lo único que podía hacer aparte de gruñir era intentar mantenerme por encima del suelo mientras Luis mordía mi cuello como si su vida dependiera de aquello o si me soltaba me iría lejos.

Sus fuertes patas mantenía mi parte trasera levantada ayudando a que pudiera entrar más fácil y rápido en mí, golpeó un punto dentro de mí que logro que mi espalda se arqueara.

El primero en correrse fui yo para luego sentir algo tibio recorrer mis extrañas sacandome un pequeño gruñido, mis patas flaquearon y mi parte delantera se desplomó en el suelo pero al tuve que volverme a levantar luego de sentir el aliento agitado de Luis en mi cuello y su miembro hincharse de poco dentro de mí.

Intenté alejarme pero Luis me lo impidió gruñendo en mi oreja y agarrándose con más fuerza a mi costado, cuando había terminado de embotonarme intentaba igual que yo hace unos minutos atrás alejarse pero viendo que eso solo atraía dolor para ambos dejo de insistir.

Luego de media hora después nos encontrábamos cada uno en una esquina aseándose en mi caso cada determinado tiempo lo veía de reojo y cuando nuestras miradas se cruzaba le gruñía para girar el rostro hacia otro lado.

Unos brazos me rodearon y me obligaron a mirar hacia atrás viendo el rostro de Luis el cual se encontraba con una pequeña sonrisa que si no fuera que conociese sus facciones juraría que solo era una mueca.

En vez de sonreirle como lo haría cualquiera me dedique a gruñirle en la cara antes de que este me plantará un beso casto en los labios y se alejara rápidamente de mí*.

-no te enojes cachorro, sólo quería darte amor

-pues mira que no me gusta tu forma de dar amor.

-jeje no dijiste eso hace cuando lo hacíamos mira que hasta me pedías más. *mis mejillas se tornaron rojas de la vergüenza y para ocultarlo gire mi rostro rápidamente hacia el lado contrario*

-¡no digas esas cosas tan vergonzosas!

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