-¡Hey!, despierta pequeño, ya es hora de levantarte- el chico pelinegro, alto y con un cuerpo escultural estaba moviendo delicadamente a aquel chico que se encontraba en su cama. Él lo veía tiernamente y cada vez movía más rápido pero nada parecía funcionar –amor, no me asustes, ya levántate- él comenzó a agitarlo cada vez más fuerte y con el miedo creciendo hasta que vio que su novia comenzaba a reírse de manera muy sonora.
El chico solamente se quedó viendo desconcertado mientras el chico se levantaba quedando sentado en su cama y seguía riendo. Él no parecía entender qué pasaba hasta que despertó del "trance" en el que se encontraba y su rostro ahora se mostró molesto.
-¿!Qué es lo que estás haciendo Taehyung, te parece gracioso!?- claramente el chico irradiaba molestia, lo cual hizo que el chico inmediatamente dejara la risa de lado y saliera a flote preocupación acompañado de culpa.
-Amor... ¿te hice molestar?- al parecer esa simple pregunta lo hizo enojar aún más.
-¡¡Ya estoy cansado de tus juegos de niño pequeño, ya no lo eres, ya compórtate como un adulto!!- dicho esto, dio la vuelta y comenzó a dirigirse hacia la puerta de la habitación.-¡Amor!, ¡Jeonguk!- rápidamente fue a él y tomó su mano antes de salir de la habitación -¡espera, ¡Jeonguk!, ¡no te vayas!
-¡Déjame en paz, Taehyung!- jaló su brazo soltándose de la mano de su novio y simplemente se fue.
Ahí se quedó el chico, tirado en el suelo mientras sus lágrimas salían a sin cesar por sus ojos, haciendo un corto viaje a través de sus mejillas, labios y barbilla para por fin terminar su corta vida en el suelo de aquella habitación. Inmediatamente entró la madre corriendo y lo vio. Se arrodilló en el suelo y sin decir nada, lo abrazó. Dejaría a que se calmara para así poder hablar con el.
La madre lo consolaba y ya comenzaba a relajarse. El celular de el comenzó a sonar, así que se limpió las lágrimas y contestó.
-¡Feliz cumpleaños!- al otro lado de la línea se escuchó a un típico Hoseok muy animado -¿cómo amaneció mi alien?
El no quería decir nada. No quería preocupar a su amigo ni mucho menos ese día, pero su cuerpo hizo lo contrario. Las lágrimas se abrieron paso una vez más y los quejillos no se hicieron esperar.
-¿!Taehyung!? , ¿qué está pasando?- su voz cambió drásticamente y al ver que el chico no le contestaba nada, siguió hablando -ya no tardo en llegar a tu casa, espérame un poco y me platicaras qué pasó- el chico colgó el teléfono y como lo dijo, no tardó más de 15 minutos.
Al llegar, la madre le abrió la puerta y le explicó lo poco que había visto y escuchado, así que sin más, Hoseok se dirigió a la habitación de su amigo.
El le platicó lo que pasó, desde que despertó hasta lo que estuvo haciendo mientras que él llegaba.Llorar.
-¿Pero cómo...?, es que no puedo creer!...- ninguna de las oraciones lograba terminarlas. No dejaba de dar vueltas por toda la habitación tratando de contener la ira. Sus manos se apretaban y de vez en cuando las levantaba al aire haciendo como si tuviera a aquel chico frente a él y le pudiera hacer algo.
-Hobi, por favor, trata de estar tranquilo- la voz se le escuchaba cansada. Tenía una extraña combinación entre ronca y con mucha mucosa en su nariz.
-Es que... Ese hijo de...- apoyó sus manos en la pared dejando en medio de sus brazos la ventana que dejaba paso el aire fresco de aquel día.
Era demasiado refrescante. Aquella noche había caído una leve llovizna y el cielo había amanecido a penas un poco nublado. Cada ventisca que lograba entrar por aquella ventana, él la recibía alzando su cabeza y lanzando suspiros a cambio. Todo eso le daba un aliento más de cordura a Hoseok, y ya una vez estuvo más tranquilo, agachó su cabeza un momento, dio el último y más grande suspiro que había dado ese día, se dio la vuelta y fue con el. Se sentó a un lado de el y se limitó a observarlo un momento.
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Soulmate → VHOPE ← • One Shot •
RandomHoseok siempre supo que soñaba con encontrar al amor de mi vida. •One Shot•