Ranma ½ y todas sus situaciones y personajes son propiedad de Rumiko Takahashi. Hago esto por voluntad propia y sin fines de lucro.
Fantasy Fiction Estudios presenta
un fic de Randuril
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Nieve y Viento
Dedicado a Noham
segunda parte
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Los días continuaban siendo helados y grises. A veces una llovizna persistente y fría los sorprendía a mitad de la tarde y los obligaba a buscar refugio o improvisar un campamento más temprano de lo acostumbrado, a un lado del camino, en cuevas, o entre rocas escarpadas al pie de las montañas que atravesaban. En esos momentos, cada noche junto a la fogata tratando de encontrar calor, Akane sacaba de un lugar bien protegido de su equipaje la cajita de madera donde guardaba la marchita wisteria. Se quedaba largos momentos observándola en silencio, y Ranma aprovechaba esos momentos para observarla a ella. Le parecía que la chica se veía mucho más frágil en aquellos instantes, casi tan desamparada como la había visto cuando cayó en el agua helada del río; pero a la vez, cuando decidía que era suficiente y volvía sus recuerdos de nuevo a la cajita de madera, cerrándolos hasta una nueva parada, daba la impresión de volverse un poco más fuerte que antes. Era como si absorbiera la energía de esos recuerdos de los momentos felices y se hiciera más capaz para enfrentar a la Bruja. No es que Ranma fuera a permitir que ella lo hiciera, no pensaba dejarla arriesgar su vida así, además, no estaría a la altura: su técnica era buena, sin embargo le faltaba mucho entrenamiento para usar la espada de manera mortal. Y ese era el punto, ¿verdad?, matar a la Bruja. ¿Cómo pretendía lograrlo?
A veces, cuando estaban junto al fuego, o cuando andaban largas jornadas sin descanso, Akane le contaba pequeñas anécdotas de su vida, algunos retazos por aquí o por allá de lo que le habían contado que era la vida antes del invierno eterno. Por esas conversaciones Ranma supo que Soun Tendo les tenía otro destino preparado a sus hijas, ya que siendo joven había acordado con un entrañable amigo unir a las familias casando a una de ellas con el hijo de aquél. El matrimonio nunca se llevó a cabo porque el invierno llegó y nunca más se fue, las vidas de todos cambiaron, el padre de Akane jamás volvió a saber de su amigo. Sin embargo seguía confiando en que el arreglo se haría, y así su yerno perpetuaría el arte familiar de la espada. No había razón para que Akane o ninguna de sus hermanas fueran entrenadas en la técnica.
Ranma se preguntó si realmente aquél hombre creía que el matrimonio se realizaría al fin algún día o era solo un sueño que lo mantenía cada día con vida en ese mundo helado. Pero se guardó esta reflexión para él y no se lo dijo a su compañera de viaje.
Algunas otras veces tenían suerte y podían descansar del viaje en posadas, que eran un punto brillante de luz y calor en el largo camino. Allí podían cambiarse la ropa ya calada por la lluvia y regodear su espíritu con una cena caliente, dormir en una cama blanda y no sobre mantas para no tocar el suelo frío y duro; y también podían conversar con otra gente, algunos viajeros que hablaban sobre la gran tormenta que se aproximaba, donde nevaría como nunca lo habían visto desde que la Bruja de Corazón Helado lanzó su hechizo de frío. Otros, sin embargo, los que venían de más al este, los que conocían bien el mundo más allá del Gran Muro, decían que esa sería la gran tormenta antes del final, que la Bruja lanzaría todo su odio concentrado en aquel momento porque ya no tenía salida y su hechizo se debilitaba. En algunos lugares, decían, se empezaba a percibir el deshielo, un trozo de cielo celeste quería resplandecer por momentos entre las nubes oscuras de tormenta.
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Nieve y Viento
FanfictionLa única manera de librar a todos del frío eterno es rompiendo el hechizo al derrotar a la Bruja de Corazón Helado.