No Matter What...

Mami te ama Sarada

-¡Puja Sakura!- la animaba Kakashi al lado del obstetra- Sarada esta por salir.

Estaba cansada, sudada y se sentía desfallecer. Llevaban más de 2 horas en trabajo de parto desde que rompió fuentes. Sasuke estaba sosteniendo su mano mientras enfermeras iban y venían con transfusiones de sangre, más analgésicos y algunos trapos para limpiar el piso. Sakura perdía demasiada sangre y eso le preocupaba mucho a Kakashi.

-Ya casi estamos- hablo el obstetra- una ultima vez y estamos.

-Aaaah- pujo una ultima vez y Sarada grito, anunciando a todos dentro de esa sala que había nacido.

Sakura no escuchaba nada, solo el hermoso llanto de su pequeña y eso la lleno de una alegría muy grande. Su niña, su hija estaba ahí. En su mundo solo existían su hija y ella. Estaba tan metida en su mundo admirando a su bebé que no le prestaba atención a las enfermeras que la pinchaban por todos lados.

-Sasuke ¿quieres cortar el cordón?- la voz de Kakashi la saco de su trance.

-Claro.- por primera vez desde que entraron miro la cara de su esposo. Tenia la mirada perdida y lo único que podían ver era en dirección a su hija.

Una enfermera tenia a Sarada en sus brazos envuelta en una mantita rosa pastel. Le pasaron las tijeras y corto donde le indicaron.

-Nació sin ninguna complicación, peso 3 kilos 301 gramos y midió 52 cm- le explicaba- ¿quieres cargarla?

Sasuke la miro, se veía tan pequeña y frágil que temía romperla. Asintió a la enfermera y cuidadosamente puso a la niña en sus brazos. Sarada lo miraba con sus ojitos brillantes. Tenia el pelo y los ojos igual que su padre. Su carita era perfecta.

Casi rompe a llorar de la emoción.

-¡Doctor!- grito una de las enfermeras. Las maquinas comenzaron a hacer ruidos extraños y todo se alboroto en la sala. 

-Esta entrando en paro- grito otra mientras le ponía la mascarilla de oxigeno.

-¡Se esta descompensando!

-Apártense- Kakashi se abrió paso y la examino- Sakura- trato de hacer que reaccionara- ¡Sakura responde!

-Señor deme a la bebé y salga de aquí por favor- le quito a Sarada de los brazos.

Sasuke quedo en shock. Hace menos de tres minutos todo estaba bien y ahora era todo un caos.

No se dio cuenta cuando el doctor lo saco de la sala pero de inmediato intento entrar otra vez.

-¡Sakura!- grito desde la puerta- ¡resiste!- las lagrimas estaban descendiendo por sus mejillas.

Miro desesperado por la pequeña ventana de la puerta como los doctores trataban de establecer los signos vitales de su esposa. 

La ira y la impotencia de no poder hacer nada lo consumió. La enfermera que le había quitado a su hija salio con ella para llevarla a la sala de maternidad. Ella lloraba como si supiera lo que le estaba pasando a su mamá. A Sasuke se le rompió el corazón ver a su hija llorar y a Sakura luchar por su vida.

Volvió a mirar y vio como trataban de reanimarla con los electro-choques. 

La única vez que lloro con tantas fuerzas fue el día en que murió su madre. Ahora sentía lo mismo al pensar que Sakura podía morir.

-Sasuke- volteo a ver quien lo llamaba- ¿Ya nació mi nieta?- Mebuki venia con un regalo en la mano y una sonrisa en su rostro, pero su expresión cambio al ver el llanto de Sasuke.- ¿Que ocurrió?

Se acerco a él y lo abrazo. Sasuke se dejo abrazar y se calmo un poco para poder explicarle.

-Sakura, ella esta siendo reanimada.- Los ojos de Mebuki mostraban sorpresa y preocupación.