Guerra de familias.

Nueva ciudad, nueva casa y nuevos vecinos.

-¡Apurate Audrey!- Grito mi hermano mayor desde la puerta principal- ¡Llegaremos tarde y sera por tu culpa!

-¡Ya voy!- Grite desde mi habitación terminando de hacer mis maletas. Una vez que termine baje las escaleras y mis hermanos, incluyendo mi hermanita, me miraban furiosos.

Subimos las maletas al auto y emprendimos viaje a los Ángeles. El viaje fue terriblemente malo, los chicos no paraban de tirarse gases, eructos y decir idioteces ¡hasta se pusieron a cantar! Mi hermanita estaba mas contenta que nunca, era la oportunidad de que los niños de su nueva escuela jugaran con ella. Los de la antigua escuela eran unos desgraciados, siempre la hacian llorar diciéndole fenómeno por ser una niña vestida de niño.

-¿Sabian que la sequía en California esta afectando al 90% del estado?- No tardo en informar el cerebrito, Alec.

-¿Sabias que el 100% de las personas de este auto no les interesa lo que acabas de decirnos?- Dijo Adán y todos reímos menos Alec.

-Es broma, te queremos cerebrito- Acotó Ashton revolviendole el cabello. El sufrimiento, digo el viaje, continuó con sus chistes de cavernícolas.

Era de noche y todavia faltaba bastante para llegar.

-Me aburro- Informo Ally, mi hermanita.

-Desaburrete- Dijo Adán burlón y Ally lo pateo.

-Calmate fiera- Comentó Adam en tono afeminado.

-Ya quisieras ser una fiera- Replicó mi hermanita  y todos comenzamos a gritar "ohh".

-¡Esa es mi Ally!- Grito con entusiasmo Austin.

•••

-¡Llegamos, despiertense inutiles!- Grito Austin quien se encontraba al volante.

-¿Que año es?-Pregunto Ashton con voz ronca y baba seca en su cachete.

-¿Estoy muerta?- Pregunto inocentemente Ally.

-Si, lo estas- Respondí con algo de malicia y estuvo apunto de llorar pero le dije que era mentira.

Nos bajamos del auto con cara de recien despiertos, menos Austin que parecia que tenia bolsas en su cara. La nueva casa se encontraban al lado de una casa que, por el aspecto que tenia, habian hecho una fiesta.

-Genial, tendremos vecinos molestos- Bufe como una abuela al ver la casa y mis hermanos me apoyaron.

Entramos a la casa y era bastante agradable, lo unico malo era que no habia habitaciones suficientes por lo cual tuvimos que compartirlas; Austin y Adán en la habitación más grande, Alec y Ashton en otra habitación, Yo y mi mellizo, Adam, en otra habitación, por ultimo Ally que dormirá junto a Austin y Adán.
Nos separamos y cada uno se fue con su respectivo compañero de cuarto.
La habitación era espaciosa y cabían perfectamente dos camas.

-¡No!- Chillo mi mellizo con voz aguda- ¡Me olvide mi esmalte favorito!

-¡Dios mio no! ¡el mundo se acabara!- Ironice y el me lanzó su almohada.

-¿Ahora que hare?- Pregunto sentandose en la cama desanimado y yo rode los ojos. Opte por acercarme.

-Compraremos otro ¿si?- Sugerí y el sonrió.

-¿Me lo prometes?-Dijo inocentemente y yo asenti- ¡Ja! ¡ahora me acompañaras a buscarlo por todo California! -Confesó satisfecho.

-Eres una zorra- Dije burlona ladeando la cabeza con una sonrisa incredula.

Terminamos de acomodar nuestra ropa pero todavía faltaba acomodar todas las camas, hacer living, todas esas cosas que me daban muchísima pereza.
Mientras bajamos las cajas del auto, los vecinos  se acercaron. El que parecía más grande iba en el medió, luego un niño algo torpe que se veia bastante tierno iba a su lado, por ultimo tres pelirrojas con sonrisas perfectas.

-¡Tú, la de puntas violetas!- Grito el que iba en el medió.

-Tengo nombre, idiota- Me defendí. Mis hermanos aparecieron al instante mostrandose protectores, menos Alec que aunque queria hacerse el protector es un flan.

-No me interesa- Dijo el chico.

-Queriamos avisarles que este barrio es nuestro, para que no se les ocurra hacer idioteces o creer que son los que mandan- Informó una pelirroja- Por cierto, me llamo Madison.

-Maddox- Dijo el chico que estaba en el medio.

-Mandy- Dijo la pequeña pelirroja fingiendo inocencia.

-Michelle- Dijo la otra pelirroja.

-Yo soy Max- Finalizó el torpe. ¿Todos con M? Son una copia barata nuestras.

-Yo soy Audrey, el es Austin- Lo señale- Adán- Señale cuando el se estaba sacando los mocos- Ashton- Señale al cavernícola mujeriego- Alec- Señale al cerebrito- Adam- Señale y el les guiño el ojo- Y por ultimo Ally- Señale a mi hermanita.

-¿Eres chica?- Pregunto "Mandy" con cierto despreció hacia Ally.

-No me siento como una- Respondió en tono dulce y yo le acaricie su cabello corto. Mandy hizo una cara de desprecio que me dieron ganas de golpearla.

-Ustedes no se interponen en nuestro camino y nosotros no haremos nada- Informó Michelle.

-Traten ustedes no estar en el nuestro- Contestó Adam señalando como una diva al torpe.

-¿Estas sugiriendo algo de mi hermano?- Pregunto Madison desafiante.

-No estoy sugiriendo nada cariño- Replicó mi mellizo con una sonrisa triunfal.

-Fenomeno- Salto Maddox.

-¡Fenómeno tu abuela!- Escupio Ashton teniéndolo cara a cara.

-Escuchen idiotas- Separe a los dos- Ustedes no nos molesten a nosotros si no quieren que su vida sea un infierno- Amenace.

-Científicamente  el infierno no existe- Interrumpió Alec y todos lo miramos.

-Genial, un cerebrito- Ladeo su cabeza Mandy.

-¿Algun problema? -Preguntó Adán levantando una ceja.

-Ninguno- Se acobardo la pelirroja y Adán sonrió triunfal.

-Haber tenemos a; la marimacho- Señalo a Ally- al fenómeno-  Señalo a Adam y este le hizo un gesto sexual con sus manos- La rebelde- Me señalo- El peleador- Señalo a Ashton- el cerebrito- señalo a Alec- ¿que más? -Dijo burlón Maddox.

-Pudranse idiotas, maduren de una vez. El barrio no es de nadie pero si quieren vivir en su fantasía de que son los reyes, haganlo. Pero no nos metan a nosotros- Dijo Austin molesto para luego entrar y todos lo seguimos.
Estuvimos entrando las cajas por lo cual teniamos que salir y los vecinos no dejaban de mirar cada cosa que hacíamos, menos el torpe que el parecía no interesarle lo que hagamos.

Cuando por fin terminamos de bajar todas las cajas nos adentramos en nuestra casa, estabamos super cansados por lo cual fuimos a dormir sin comer.

•••

Me levante exaltada por la bocina que hace sonar Austin todas las mañanas, detesto esa bocina. Me levante y me fui bañar, no habia agua caliente. Me bañe como pude y me vesti cómoda.

-¡Audrey ven!- Grito Austin desde el living. Baje las escaleras y en la pared del living estaba escrito "es nuestro barrio". Era obvio quiénes habian sido.

-Esto es la guerra- Dijo Adán con mucha seguridad y sin pensarlo dos veces todos los apoyamos. Se metieron con los Willson.