Única parte

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Me encontraba cayendo, con los ojos completamente abiertos. Podía visualizar solo pequeños destellos de luz los cuales se alejaban a medida que yo caía. Miré hacia abajo y solo veía oscuridad, pero de esa oscuridad que te da hasta miedo al verla, parecía como si fuera un pozo sin fin, del cual nadie podría regresar.

Parpadeé, y de repente me encontré en el suelo, aún en una oscuridad inmensa, esta vez no podía ver nada a mí alrededor. Miré hacia arriba y solo  veía una luz blanca, la cual comenzaba a desaparecer. De un momento a otro era únicamente oscuridad. Sólo podía guiarme por mi oído, oía llantos, lamentos y muchos alaridos de dolor, como si hubiera gente sufriendo. Me hallaba caminando, sin rumbo, solo sabía que mientras más caminaba más ruido había.

Luego pude apreciar al fondo como una pequeña silueta, al ir acercándome esa silueta se volvía más grande y más clara. Al estar frente a ella pude percatarme de que no estaba solo, era una animal, un venado, si leyeron bien, un venado. “―Hola joven aventurero ―dijo aquel animal― ¿Qué te trae por aquí?”. Yo le contesté con miedo, no creo que deba confiarme de alguien que vive en un lugar tan poco visitado y con esas vocerías y sollozos de fondo. “―No sé, me desperté aquí. ¿Quién eres?” El otro me miraba detenidamente, “―Soy Zilévo, todos me dicen envidia”. Quedé viéndolo sin saber de lo que hablaba. “― ¿Todos? ¿Quieres decir que hay más? ¿Cómo se llaman? ¿Dónde estoy?”. Él se desvane-ció en la oscuridad, sin emitir ni una palabra. Quedé pensando por que le dirán así sus amigos. Ya sabía que no estaba solo, lo que no sabía es si algunos de esos “Todos” es peligroso. Seguí con mi camino sin rumbo.

Luego de caminar hasta que los pies me dolieron me encontré con  una puerta, la cual tenía algo escrito “Todo aquel que no sepa caminar, será tirado por el camino”. Yo no sabía que era lo que significaba aquello, pero si podía escuchar como si hubiera más de 100 personas gritando del otro lado. Decidí entrar. Del otro lado ya había menos oscuridad, podía ver más el camino por el que yo transitaba, pero no era muy claro.

Volví a retomar mi andada,  sin rumbo, siguiendo solo los ruidos, por alguna extraña razón algo me decía que debía seguirlos. Luego de caminar unos metros me encontré con una persona, ella era muy tranquila, estaba con la cabeza gacha y miraba siempre un punto fijo. “―Oye, ¿Quién eres?”, aquel no me miró, pero si emitió palabras, “―Soy Thymós, y soy muy impulsivo, todo el mundo se aleja de mí por miedo”. Salió corriendo y se perdió en la lejanía.

Luego de eso seguí caminando, encontraba más personas y animales: Filigaría, una ardilla; Aplistia, un tiburón; Ypnarás, un chico que siempre estaba cansado; Yperifáneia, un águila; Lagneia, un bóvido.

Más adelante me encontré con un hombre, él estaba parado erguido, casi como esperando que vaya con él. Me acerqué y miré su larga barba. “―Viajero, estoy seguro que no entiendes por qué estés aquí, bueno te lo diré… Yo sé todo sobre ti, te acompañe durante todo el viaje, he visto cosas que tú no, me he percatado hasta del más mínimo detalle. Tú sólo has silencio y atiende a lo que te voy a decir. Este es el infierno, y cada uno de los animales que has visto representa a un pecado: Aplistia, el tiburón, representa la gula; Lagneia, el bóvido, representa la lujuria; Yperifáneia, el águila, representa la soberbia; Filigaría, la ardilla, representa la avaricia; Zilévo, el venado, representa la envidia como te habrás dado cuenta; También te has encontrado con dos chicos, el tema este es más parecido al tuyo, ellos no son personas, lo fueron, pero ahora son almas pecadoras que pagarán eternamente su falta. Ypnarás, su pecado fue la pereza, el paga su falta con nunca parar de hacer actividad física; Thymos, su pecado fue la ira, paga sus acciones con diez horas diarias de escuchar sonidos irritantes. Es de decir que no es tomado en cuanta el arrepentimiento del mismo por el sufrimiento”.

Yo en un momento entendí todo, solo pensaba en lo que me pasará “―Viajero, tu pecado es la pereza, pero afortunadamente para ti aun no has muerto, por eso aún no sufres nada, esto es solo una recorrida, a partir de ahora te acompañaré en el resto del viaje, el infierno ya terminó, pero aún falta mucho por conocer. Lo mejor está en lo más alto”. Comenzó a caminar hacia una puerta y yo lo seguí…

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⏰ Última actualización: Jul 25, 2017 ⏰

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Infierno (Parodia - Divina comedia)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora