Rompiendo los límites

The war start

Actualmente

Narra Cat:

Me desperté molesta porque mi querido despertador decidió interrumpir la mejor parte de mi sueño. Y para rematar la faena, era lunes.

-Buenos días, dormilona. Vístete o llegaras tarde. -Dice mi hermano Helix, entrando en mi habitación-.

-Y que más te da... Es mi problema no el tuyo. ¡¡Y SAL DE MI HABITACIÓN AHORA MISMO!!

-Vale, vale. No pretendía molestarte. -contestó algo molesto mientras salía.

¡Siempre igual con él! Me levante y fui al baño a darme una ducha. Cuando salí escuché el ruido de la puerta al cerrarse. Por lo que intuí que mi hermano se había ido. Me vestí lo más rápido que pude y peiné mi largo cabello rojo.

Miré el reloj y como de costumbre llegaba tarde. Decidí no desayunar y mientras estaba cogiendo mi mochila, alguien llamó a la puerta. Supuse que era mi hermano.

-¡¿QUÉ QUIERES?! ¡¡TE HE DICHO QUE TE LARGUES YA!!

No tarde en darme cuenta de que me había equivocado. Una chica me sonreía tras la puerta. Se había recogido su cabello moreno en una coleta y llevaba aquella sudadera que se compró en Granada hace 3 meses, cuando fuimos en Navidad.

-Buenos días a ti también.

-Oh María, eres tú -sonreí-. Pensaba que eras Helix.

-¿Has vuelto a regañar con él?

-Si algo así.

Un momento, un momento. Parad la historia. Que no me he presentado.

Mi nombre es Cat y tengo 16 años. Actualmente estoy en 4ºESO y digamos que mi carácter no suele ser muy amable, debido a que las seguidoras de mi hermano me tienen como presa. Pero cuando alguien es amable conmigo, yo también lo soy con él.

En cuanto a mi amiga María, es un año mayor que yo y está en 1º de Bachillerato. Hasta hace unos siete meses, vivía en un pueblo cerca de Vigo, sin embargo, a principio de curso se mudó aquí. Como notaréis más adelante, es muy amable y siempre intenta sacar sonrisas al resto. Somos mejores amigas desde que nos conocimos en un campamento, hace cuatro años. Un poco más adelante os enteraréis de su historia. Os dejamos con la duda, de momento.

Todo a su tiempo. Volvamos a la historia. (*con voz de presentadora televisiva*)

-¡Estos chicos, todos iguales! -exclamó María algo molesta-. No se enteran. Si quieres cojo un bate de béisbol y le doy hasta que se entere de tus sentimientos.

Y entre risas llegamos al instituto. 

Narra Helix:

Salí de la habitación de mi hermana confuso y algo molesto. ¡No entiendo a Cat! Desde que estuvimos en aquel campamento hace cuatro años, nada ha vuelto a ser como antes. Me contesta mal y no consigo establecer una conversación normal con ella. Ya no se que hacer... Siento que la estoy perdiendo...

Al salir del piso, una ráfaga de viento despeinó mi pelo albino, moreno antes de tintarlo. Durante la mayoría del trayecto hasta el instituto repasé para el examen de hoy, hasta que una voz conocida me interrumpió.

-Así que estudiando para nuestro querido examen de historia de España.

Me giré para encontrarme con mi mejor amigo, Logan. Nos conocemos desde pequeños debido a que nuestras madres solían quedar por las tardes a tomar el té. Si, el té, es estadounidense, pero vive en Madrid con su madre, mientras que su padre está en Nueva York trabajando. Pero no me preguntéis por su trabajo, porque no sabría responderos.

-Sí bro. Nada mejor que tener un examen un lunes.

-Y si es a primera hora, mejor aun -comentó sonriendo con sarcasmo.

-¿Qué tal lo llevas? -Le pregunté.

-No lo llevo mal. ¿Y tú?

-Bueno... ya sabes que historia no es lo mio.

-Pareces algo molesto... ¿que tal con la dama de hielo?

-Igual de distante que siempre -le respondí algo cansado.

-Vaya... ¿y no sabes por qué puede ser?

-No tengo ni idea... Ya no se qué hacer.

-Es mujer... ¿Quién las entiende? -dice bromeando.

Decidí seguirle la corriente.

-Sí, tienes razón. Se molestan por cualquier cosa.

Entonces, sonó el timbre y tuvimos que entrar rápido para hacer el examen.