- Mamá, voy a salir - digo corriendo hacia la puerta.
- Ya era hora, pero, ¿no te olvidas de algo? - responde detrás de mí.
- Yo... - "Tengo dinero y ya comí", pensé en decir - Adiós - salgo por la puerta tras darle un beso en la mejilla.
Mientras camino hacia la primera estación de subte que vi cerca de casa, pienso en lo que podría haberme olvidado. En Londres llueve mucho y yo tengo la manía de llevar un paraguas conmigo. Tenía que pagar un pasaje en subte y la entrada para ver las cosas de Harry Potter, y siempre llevo plata conmigo. También tenía mi celular por si a mamá se le ocurría llamarme. Me fijé si tenía todo por enésima vez, y no me faltaba nada.
De la nada suena mi celular, así que decidí chequear. Era un mensaje de mi mejor amigo.
"¿Cómo te va en la ciudad que ni conoces, mejor conocida como Londres?"
"Lo bueno de Wattpad es que nunca pone cuando te clavan el visto", pensé. Y luego pensé en su mensaje. No conozco la puta ciudad.
- Mierda - susurro apenas audiblemente, pero aún así una chica me escucha.
- ¿Qué pasa? - me pregunta amablemente.
- No sé que subte me sirve, aunque si sé a qué lugar quiero ir - digo mirándola por primera vez.
Tenía ojos azules verdosos, una nariz apenas visible (lo cual me hizo acordar a Vold... al que no debe ser nombrado), y tenía un cabello color oro que nunca antes había visto en mi puta vida. Era linda. A diferencia de mi, soy el típico estereotipo ojos cafés, cabello negro, que solamente a pocas personas le queda bien. Y yo estoy oficialmente fuera de esa excepción.
- Quiero ir a la casa oficial de Harry Potter - digo tras una mirada de interrogación por parte de ella.
- Que bueno, vamos para el mismo lugar - dice simpática - Pero primero, ¿de qué casa eres?
- Esto... - Simpatizo con Slytherin, Gryffindor y Ravenclaw, y como sé todos los problemas que hay entre las dos primeras casas decido responder... - Ravenclaw, ¿y tú?
- En realidad no es que me importen las casas. Soy Slytherin, y mi mejor amiga, Gryffindor - mira hacia el próximo subte en llegar a la parada - Este es nuestro subte - dice casi llevándome arrastrándome.
En todo el viaje nos hicimos preguntas para conocernos más. Se llama Kaela, es de Grecia pero vino a Londres a los 3 años, actualmente tiene 19 años y exactamente en un mes cumple los 20. Yo me llamo Ollie, toda mi vida he estado en Georgia, tengo 21 años y en enero cumplo mis 22.
Tras bajarnos del subte, logro divisar a un grupo de personas: 2 chicos y 2 chicas. Todos llevaban la misma remera que Kaela: los lentes de Harry Potter y su cicatriz, los chicos vestían los mismos jeans que Kaela mientras que las otras chicas tenían minifaldas a juego. Bien, soy el único con una remera azul y unos pantalones negros.
- Ollie, ellos son mis amigos - fue lo último que oí de Kaela porque literalmente salió corriendo a asustar a una chica con gafas, tenía cabello color azul, ojos color caramelo, y tenía un tatuaje en su mano.
Su grito también espantó a la parejita que no paraba de darse en lote. Ella era pelirroja, él tenía el cabello negro brilloso. Ella tenía los ojos color verde claro, él tenía los ojos grises. Y noté que llevaban el mismo tatuaje que gafitas.
- ¡Por fin pararon! - dice riendo un chico con el cabello color verde, unos ojos celestes, pero este no llevaba el tatuaje, al igual que Kaela. "Algo en común", pienso y me acerco a ellos.
- Oye chico, hoy no estamos para fanáticos, además aquí está prohibido molestar a los fam... - dice el de la parejita y su novia apenas me mira.
- Oye Angel, este ni siquiera me reconoció a mí cuando lo saludé, no conoce nuestro canal de YouTube. Es Ollie, de Estados Unidos, Atlanta, Georgia. Es Ravenclaw, y como nosotros, va a visitar por primera vez este preciado museo - dice refriéndose a la casa.
- Si así es, entonces se merece una ronda de presentación - dice gafitas - Yo soy Mic, soy de París y a los 4 años vine aquí, soy de Gryffindor - dice.
- Yo soy Rubel, toda mi vida he estado aquí, soy Slytherin - dice la de la parejita y choca su mano con Kaela.
- Y yo soy Angel, soy de Italia pero como ves estoy aquí, soy Gryffindor - dice el de la parejita y trata de chocar su mano con Mic, pero como ella no le presta atención, coge su mano y se la choca luego de un gran esfuerzo y unos grandes intentos fallidos.
- Bueno, mi nombre es Tack - dice tentado una vez que los Gryffindor chocan su mano - Soy de Canadá y estoy aquí desde el año pasado, soy Hufflepuff.
- Yo soy Kaela y ya me conoces - dice sonriéndome.
Tras pensar que Angel debería estar en Slytherin ya que consiguió lo que quería haciendo lo que sea, les pregunto:
- Oigan, ¿eligieron sus casas ustedes o según pottermore? - pregunto.
- Las elegimos según nuestros gustos, y como ya ves, cada uno tiene una casa distinta y aún así somos amigos - dice Kaela quien parece ser la líder del grupo.
- ¿Alguien sabe si toman entrevistas para trabajar en el museo? - pregunto curiosamente.
- Las entrevistas son en un par de semanas - dice Mic haciendo visera con un brazo ya que le daba todo el sol en la cara.
Tras pagar las entradas recorrimos todo el lugar punta a punta y rincón por rincón mientras conversábamos, tomábamos ponche de huevo y sacábamos fotografías para nuestras redes sociales.
- Vamos una última selfie con todo el grupo - dice Kaela tras haberse tomado una selfie con cada uno fuera de la casa.
- Ollie, sonríe tío, pareces serio - dice bromeando Tack.
- Oh si, claro - digo comiendo una pastilla del paquete de pastillas asquerosas que había comprado Rubel ya que era mi turno. Gusto de limón. Me salvé.
- Saben, yo creo que aceptarán a Ollie en la entrevista como guía turística por la seriedad - dice dándome un poco de ánimos Angel.
- Hora de la presentación por apodos - dice Kaela tentándose - Empecemos por Mic.
- Por favor no - dice lamentándose.
- Ella es gafitas - dice Tack y sonrío inconscientemente. Era el mismo apodo que yo le había puesto.
- ¿Seguimos por la parejita? - pregunta Kaela.
- Romeo y Julieta - dice Tack y todos se ríen menos ellos, y yo.
- Ahora Kaela - dice Rubel, vengativa.
- Reina de Londres - dice Tack y Kaela hace un leve "Grr", lo cual nos tienta a todos y nos reímos un poco.
- Ese es un mal apodo - dice Angel.
- Pero todo el mundo sabe que el peor es el de Tack, de echo, parece que ni siquiera tenga uno - dice Mic.
- ¿Cuál es su apodo? - pregunto.
- ¡¡JACK!! - dicen todos al unisono menos Tack.
- ¡¡ODIO ESE NOMBRE!! - dice enfadado.
- A eso se le dice vendetta, Jack - dice Kaela - Tú nos has puesto apodos a todos.