Chloe y la Abeja

Capítulo 11: Día 1 Parte 4

Fue cuando Chloe estaba a punto de asistir a su primera clase, que oyó esa voz molesta que amaba-a-odio murmurando cerca. -Sólo un pequeño recordatorio, hoy no te burles de nadie o pagarás más tarde ...

La siguiente emoción de Chloe incluso se sorprendió. Desde su caída fuera de la escuela esa mañana, había estado un poco preocupada de que Abby  se lesionara en esa frágil bolsa en la que se llevaba, e iba a hacer una visita al baño en el recreo para revisar la salud del kwami.

Ahora que sabía que la criatura de la abeja estaba al menos consciente, una ola de alivio abarcó sus pensamientos. - Abby, ¡estás bien!-  Ella murmuró de nuevo. - Lo siento, te dejé caer antes, fue culpa de esa idiota Marinette. Ella siempre está tropezando de esa manera Tal vez ella tiene la masa en los ojos ...

- Mostrar preocupación por los demás, y disculparse, ¿eh?- Abby  no pudo esconder la sonrisa en su voz. - Parece que tu estas haciendo un progreso constante ya hoy, sólo tenemos que cortar los insultos al azar, y tal vez otros podrían estar a su alrededor. Y no tienes que preocuparse por mi condición. Los kwami ​​hemos soportado por cientos de años. Después de todo, pero gracias por pensar en mí, significa mucho.

- ¿Qué ... qué ...?- Al darse cuenta de lo que acababa de decir, Chloe se sintió náusea de repente y trató de retroceder furiosamente. - N-no seas tonta, sólo pregunté porque si te lastimaste, dejarías un lío terrible dentro de mi bolsa de diseñador y sabrás cuánto cuestan estas cosas Oh, lo siento por supuesto que no lo harías, Porque eres un mudo kwami ​​...

Desafortunadamente, a juzgar por el tono alegre de la respuesta de Abby, la frenética negación de la heredera no fue muy efectiva. -Lo que tú digas, Chloe, es hora de que vayas a clase, recuerda que siempre estoy aquí si necesitas mi ayuda ... O incluso si no lo haces, te hablaré más tarde.

Chloe no pudo evitar hacer una mueca ante la presunción de esta extraña criatura que había traicionado su vida tan espectacularmente. ¿Quién se cree que es? Forzándome a convertirme en este nuevo superhéroe a tiempo completo. Apuesto a que mis poderes no serán tan buenos como los de Ladybug. Probablemente ni siquiera seré capaz de volar, sólo pulverizar polen y saltar de flor en flor, o algo así. Mi debilidad no será algo genial como la kryptonita, sino cualquier persona con un periódico enrollado. Sheesh, qué vida ...

Y, sin embargo, era sólo mi imaginación, o realmente me sentía ... ¿Preocupado por esa pequeña plaga? N-no, por supuesto que no. ¿Cómo podría? Todo lo que ha hecho hasta ahora es que me regañe, me critica, interrumpe mis planes de fiesta, vuela encima de  mí cuando estoy desnuda, seca mis lágrimas, escucha mis problemas, me da buenos consejos ...

Chloe paró su flujo de pensamientos con asombro. Aquellas tres últimas cosas en su lista de comprobación mental le recordaron a alguien en su lejano pasado a quien había pensado más en las últimas veinticuatro horas que en la reciente memoria viva. No, no puede ser. ¿Cómo podría compararla posiblemente con esa molestia insectoide ...

No queriendo ni siquiera detenerse en una correlación tan ridiculamente evidente, volvió a desviar su cerebro (ella era muy buena en eso) antes de dar prisa a su primera lección.

Las clases de la mañana pasaron con relativa tranquilidad, aparte de algunas miradas sorprendidas y susurró observaciones sobre la nueva apariencia de Chloe que ella de alguna manera dio en su paso sin respuesta. Por supuesto, ayudó a que ella estaba en su propio, por lo que su comportamiento antagónico no fue alentado por una recíproca Sabrina.

En cambio, la rubia se vio obligada a intentar conseguir un trabajo adecuado sin ninguna ayuda externa, algo que, debido a sus prioridades en otras áreas (sobre todo en relación con la vanidad, la riqueza y la selección de otros), encontró un poco de lucha.