Arepin: las aventuras de una arepa soñadora

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Prepárense para leer una de las mejores historias que tendrán el honor de leer en sus vidas, hecha por su servidor hace como 2 meses una madrugada que tenía hambre, pero resulta que después de hacerme la comida como que se me fueron las ganas de comer.

¿Soy al único que le pasa?, es decir, estas tú tan feliz cocinándote porque tu estomago quiere comida y después del arduo trabajo el desgraciado te dice "Mira... que ya no tengo hambre, deja la comida y vete a dormir", y bueno no, así no son las cosas, yo cociné para mi y voy a comerme eso, peeeeero, tampoco voy a comer sin hambre así que... TA DAHH!, así nació esto.

Disfrútenlo.


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EPÍLOGO

Moraleja

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Moraleja

No jueguen con la comida.


Mejor conviertanlas en actores y háganse millonarios con sus películas.

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