Debo admitir que la casa no estaba nada mal era grande con 3 pisos sin contar el garaje en el piso inferior se encontraba el salón la cocina un baño y una sala enorme con mesas de billar y juegos por el estilo, el 2 piso constaba de un largo pasillo en el que habían distribuidas 2 puertas a cada lado la primera puerta daba a una sala con una mesa alargada y un ordenador situado delante de la ventana que daba a un enorme jardín con piscina y mesas de Picnic la habitación situada contigua a esta era un espacio grande con una pequeña tarima en la que había una gran cama con fundas nórdicas moradas y una de esas mosquiteros tan exclusivas con pequeños bordados en colores pálidos la paredes eran blancas y algunos dibujos en negro lo que le daba un toque muy sofisticado a la estacia, había una mesa con varios cubiletes para almacenar bolígrafos y lápices delante de la mesa había un gran tablero de suro para que pudiera poner fotografías y demás,a uno de los lados de la mesa había un ordenador portátil Mac. En la otra paret había dos puertas, decidí abrir primero la que estaba mas cerca de la puerta de entrada, al abrirla me encontré un enorme vestidos con una gran caridad de mi ropa ja colocada en el, abrí la siguiente puerta y era exactamente que me había imaginado,era un baño bastante espacioso decorado con tonos morados y blancos.Por todo lo visto deduje que esta seria mi habitación. No me dio tiempo a seguir inspeccionando la casa ja que un grito de escucho desde el garaje
-chicos bajen-vocifero mama con su dulce voz
-les tengo una sorpresa,bajen rapido-insistió
Deje mis bolsas en el suelo de mi cuarto y baje a toda prisa al garaje cuando llegue mi hermano ja se encontraba abajo. Junto a mi madre se encontraban dos objetos uno mas grande que el otro tapados por una lona gris. Mi madre cogió las dos lonas una con cada mano y tiro de ellas dejando al descubierto un precioso Ferrari rojo y una preciosa Honda negra.
-chicos estos vehículos son para vosotros como nos mudamos y la escuela esta un poco lejos de casa pensé que esto seria mejor que ir caminado-aclaro
Jo sin pensármelo dos veces me tire a darle un fuerte abrazó mientras repetía
-gracias,gracias,gracias mama,la moto es genial siempre quise una-a lo que ella contesto con una sonrisa amigable,cuando me despegue de mi madre y me si la vuelto vi a mi hermano que seguía en la misma posición que antes solo que con una pequeña diferenci,que su boca ahora casi tocaba el suelo. Jo le rodeé y camine hacia mi moto, mi madre vio mis intenciones y me tiró unas llames con un llavero en forma de bola de billar.
-ten cuidado amor-me advirtió mi mama
Jo hice un gesto de asentimiento y me subí a mi moto,la arranque y abrí la puerta del garaje.
-Y recuerda todavía tenemos que hablar de lo del avió -dijo mi madre
Fue lo ultimo que escuche antes de salir del garaje pero en ese momento poco me importaba,por primera vez desde que murió mi padre me sentía feliz y completa.
Iva por las calles de Sydney cuando me entro hambre aparqué mi moto delante de un MC donald's y me baje. Como aún era pronto para comer decidí tomar un capuchino.
-hola hermosa, eres nueva por aquí porque si alguna vez hubiera visto tanta hermosura me acordaría.-Dijo una voz detrás mío
Me gire y vi a un chico bastante guapo debo admitirlo pero se veía el típico chico prepotente.
-si soy nueva aquí vengo de piérdetecapullo es un país hermoso deberías visitarlo alguna vez-conteste con una voz dulce obviamente fingida.
-pero si la niñita tiene carácter, me gusta.-ronroneó el
Como ja estaba cansada de este idiota y no quería meterme en líos en mis primeras horas en Sydney me levanté me encamine hacia la caja.
-que me tienes miedo bonita?-inquirió el
-jo,miedo a ti,no me hagas reír anda-me burle jo. Dicho esto seguí mi camino asta la caja pague y me fui en mi moto.
Al llegar a mi casa aparque la moto en el grave y subí corriendo a mi habitación, como no tenia nada mejor me dispuse a deshacer mis maletas, cuando ja levaba mas de la mitad de la maleta desecha encontré una foto en la que se veían a cuatro personas sonriendo las dos mayores estaban abrazadas y en sus pies habían dos mocosos una niña de unos 6 años y un niño de unos 8 los dos sonreían mostrando su pequeños dientes delanteros. Se veían felices eran felices , ahora de esa familia feliz ja no queda nada. Una pequeña lágrima se resbalo por mi mejilla. Deje la foto en mi mesilla de noche y me dispuse a deshacer mi maleta.
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Mi media naranja
Teen FictionElla una chica corriente un poco rebelde i con un corazón roto. El alguien a quien hay que temer de verdad El será su medicina i ella su cura "Intentarlo pero no conseguirás canviarme" "estoy segur...