Lily antes de harry

Infancia

El treinta de enero de 1960 nacio Lily Evans, hija de Walter y Clarissa Evans, hermana menor de Petunia. Desde el primer minuto, la vida de los Evans se vio fuertemente marcada por la presencia de Lily. La pequeña pelirroja tenía un encanto personal, cosa que afectó personalmente a Petunia. Sus celos por su hermanita menor, llegaron a tal grado, que cuando la pequeña Lily tenía sólo seis meses le arrojó un ladrillo en la cara. Sin embargo el ladrillo ni siquiera toco a la niña Evans, solo quedó suspendido mágicamente en el aire, a unos palmos de su pecosa carita. Tunney, confundida, decidió tocar el bloque, y este salió disparatado hacia su cara, dejándola por varios días en la clínica.
Así poco a poco fue creciendo Lily, siempre adorada y muy querida por todos sus conocidos. Era, como su madre decia , una floreciente flor. Sin embargo, no se podía decir lo mismo de Petunia. Esta última tenía bajas calificaciones, malas amistades y siempre pasaba metida en líos.
Todo fue bastante normal en la familia Evans siempre, pero a la menor de la familia siempre le sucedían cosas extrañas. Por ejemplo una vez tomando el té donde tía Nora convirtió una de sus elegantes tazas de porcelana en un ratón, u otra vez que Tunney y su odiosa amiga Loretta Harriet le quitaron sus juguetes, en su enojo las saco mentalmente de su dormitorio por la ventana, haciendo que chocaran contra el duro asfalto. En fin, siempre a Lil le tocaban vivir cosas de lo más alocadas. Ella siempre pensó que era una b.r.u.j.a. Su hermana lo consideraba ridículo, pero ella siempre lo supo. No fue hasta que conoció a Severus, hasta que pudo confirmar sus sospechas.
Severus era un tipo extraño, de eso no cabe duda. Sin embargo la amistad entre el y la niña fue siempre muy poderosa.
Solían pasar horas platicando, Sev solía hablar del mundo mágico, de Hogwarts una escuela mágica y sobre todo de la noble casa de Slytherin.
Sin embargo nuestra pequeña jamás creyó una tontería así... jamás hasta qu llego la carta.