El amanecer se hizo presente atravesando con los primeros rayos del sol aquella cabellera rubia que lo cubría de que la luz mañanera llegasen a sus ojos y lo lastimasen, esa luz dorada que daba por comenzar un nuevo dia, el de cabellera rubia se removió entre sus sabanas blancas abriendo de a poco esos ojos verdes tan profundos, se levanto con vageza y estirandose como un felino mostrando su plano abdomen, se dirigió a su armario por ropa deportiva para remplazar la sudadera y shorts que llevaba de pijama con estampados de pequeñas cabezitas de tigres.
Se cambio con unos pantalones deportivos negros con una sudadera del mismo color, cuando termino bajo rápidamente las escaleras, al llegar al refrigerador como cada mañana Yuuri le dejaba una nota explicándole donde se encontraba su desayuno y deseándole un buen día, lo normal sería tomar el desayuno juntos pero como el japonés tendría una competencia pronto se levantaba más temprano y salía a entrenar seguido por Viktor que no quería separarse de su cerdito, el ojiverde antes de salir cogio una botella de agua, su abrigo y las llaves de la casa, salió a correr unos kilómetros alrededor de la playa, sobre la arena para mejorar su resistencia, al empezar con su recorrido sentía como caía sobre el un golpe de aire frío sobre su rostro que hizo a su cuerpo estremecerse por unos segundos recordandole el frio que hacía esa mañana, aparentemente nada diferente a las demás.
...
Al terminar su rutina Yuri decidió volver a casa, ya que su estómago le pedía alimento.
El resto de la mañana se lo paso ordenando su armario y maldiciendo una y otra vez cada vez que veía como algunas prendas se desdoblaban después de doblarlas y acomodarlas en sus lugares, Yuri llego a pensar que su ropa tenia vida propia y lo hacían sufrir por no mantener su ropero en orden.
En todo el desastre en el que se encontraba reconoció una prenda que había sido olvidada, era la playera con la que había sido hechado de casa por su "familia", en sus ojos aun se notaba un poco de tristeza y soledad opacando sus ojos por un verde más oscuro y perdido en sus propios pensamientos hasta que el sonido de su celular lo saco de su trance momentáneo, era un mensaje de Yuuri recordandole que debía de almorzar algo antes de volver a su tortuoso entrenamiento, soltó una pequeña sonrisa. Nunca lo admitiría pero le gustaba que el katsudon se preocupara por el, era lo más cercano a una madre que el conocía, a una verdadera.
Al llegar la noche todos volvían agotados después de tal día de entrenamiento, cada vez Yakov exijia más de lo que podían dar.
-Yuuri tengo hambre .- se quejaba Viktor con sus ojos de cachorro amenazantes de poder llorar.
-Hai hai, Yurio nosotros ... -.al voltear el nipon miro como Yurio se desplomaba sobre el hielo, para el la caída fue tan lenta que vio que caía en cámara lenta.
-Yurio!! .- solo sintió que su mundo se oscurecía ...de nuevo, el brillo de sus ojos fueron opacados, dando paso a unos sin vida.
Primero que nada les pido mil disculpas a todos, me quedé sin inspiración y cuando me dispuse a sentarme y obligarme a escribir, se borra la historia de mi celular, pinche celular.
Ahora hasta aquí terminan los capítulos cortos y la huea y comienza la verdadera historia.
Nos vemos pronto
Jya ne :3
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Espere por ti ▪Omegaverse▪ ♡Otayurio♡
FanfictionDare un vuelo a un mundo ajeno y desconocido, todo por estar a tu lado, enseñame que es amar en este mundo que me rebaja a ser nada. Yuri Plisetsky fue hechado de casa a una corta edad, rescatado por su abuelo. Pasaron los años pero solo bastaron u...