¿Cómo ser un héroe?- #FNAFHSuperHero【EN EDICIÓN 👀】

1-Descubriendo a los heroes

Ahí estaba el, un chico castaño de 17 años, sentado frente al directorio de la academia de de héroes más grande de todas, temblando de miedo...

En sí, no era por el adulto frente a el, parecía muy simpático con esa gran melena anaranjada que tenía y ese aspecto juvenil que lo rodeaba, sino por el hecho de que no dejaba de leer su expediente y después mirarlo a el en repetidas ocasiones.

-Muy bien joven...Fazbear- Decía el director Town mientras releía el documento para asegurarse de que leía bien ese apellidó que tanto conocía por otro chico de su academia- Necesito hacerle algunas preguntas sobre su expediente, ¿Puedo?.

-A-Adelante señor- Afirmo el joven Freddy mientras prestaba la mayor atención posible y evitaba los nervios.

-Aquí dice que esta es la primera escuela con la materia de heroísmo, normalmente todos los chicos aprenden lo básico de los héroes y poderes desde la primaria- reviso los expedientes médicos para seguir con sus dudas- tengo entendido que esto se debía a que no fue hasta hace medio año que empezó a desarrollar sus habilidades- decía mientras cerraba la carpeta y fijaba su vista en el chico.

Cosa que lo puso aún más nervioso.

-B-Bue-no verá a s-señor...y-yo...- fue interrumpido por la mano del mayor que fue alzada para pedir su silencio.

-Chico, no te pongas nervioso- sonrió con amabilidad el hombre León mientras se levantaba hacia el mini bar de su oficina- no voy a comerte ni nada, todo lo contrario, quiero ayudarte- decía mientras le entregaba un bote con un jugo verde- toma, relajare y respira.

Freddy acepto la bebida mientras intentaba controlar su respiración para dar el primer sorbo...

-Esta rico...-menciono el chico mientras miraba al mayor con una expresión más calmada.

-Claro, es de los verdes- río de sí mismo y regreso a su lugar.

La verdad, no estaba tan bueno el jugo que el castaño se forzaba a tomar, pero lo mantenía calmado por alguna razón, además que después del primer sorbo ya le dio igual.

-Ahora, sobre mi pregunta- decía el adulto mientras apoyaba los codos sobre su escritorio y su barbilla sobre sus manos entrelazadas- ¿Te gustaría hablar de ello?.

El castaño, ya más calmado se dedicó a explicar.

-Emm...desde qué recuerdo yo jamás había desarrollado ningún tipo de poder en mi infancia, y pues...mis padres pensaron que yo era "normal" -haciendo comillas con los dedos para dar énfasis en la palabra- así que decidieron mandarme a escuelas para chicos normales.

-Entiendo...¿y cómo te hizo sentir que no tenías poderes?

-Pues, al principio si me deprimía mucho el hecho de no tenerlos, ya que podía ver a mi hermano y a sus amigos jugar a muchas cosas que yo jamás podría hacer sin poderes...

-¿Cómo cuales?

- Déjeme recordar....- pensó el castaño para después reír- recuerdo que mi hermano tenía un amigo que podía controlar la tierra y entre todos jugaban al fútbol entre montañas y agujeros que el hacía aparecer de la nada, tantas veces que regreso con la ropa rasgada y los regaños que le daba nuestra madre.

Ambos rieron por esa historia tan peculiar de la infancia.

-Lo entiendo, yo de niño jugaba con mis amigos a saltar por precipicios- decía con cierto toque de melancolía en su voz- el que estuviera más cerca del suelo sin retractarse, ganaba.

-Imagino que les ganaba a todos.

-¡Al contrario chico!- exclamo con algo de felicidad-yo siempre era el que se retractaba primero, no quería pasar a mayores.