Louis había decido que al día siguiente faltaría al trabajo pudiendo dedicar toda esa noche a su investigación sobre el rol de dominante y sumiso, tal como le había prometido esa misma noche que lo haría a Harry.
"La única regla es que todo sea consentido y placentero, que no sobrepase nunca las reglas del juego. Eso quiere decir que las esposas nunca deben hacer daño, que los azotes nunca deben ser golpes y que en todo momento te sientas totalmente seguro y se trate de un sexo placentero y divertido."
Se quitó los lentes y apartó la mirada un poco de la pantalla, procesando esas palabras en su cabeza. Aún le resultaba algo incómodo el proyectarse en la cama, actuando como un amo y decidiendo sobre las acciones del adolescente.
¿Qué tal si todo salía todo mal y Harry volvía a ser ese joven indefenso que encontró en el prostíbulo por su culpa? Jamás podría perdonárselo.
—Jodida vida —soltó, antes de volver a colocarse los anteojos para seguir leyendo.
"Ciertas palabras clave pueden dar comienzo al juego y otras dejar en claro que uno de los dos quiere que termine. Otras pueden expresar que quieren jugar más intenso y otras que prefieren que su pareja sea más delicada."
"Para meterte mejor en tu papel en los juegos de dominación te ayudará mucho tener un set de juguetes y accesorios eróticos adecuados."
—Suficiente para mi hoy.
Cerró todas las páginas y apretó en la opción de apagar la laptop. Dejó los anteojos sobre el escritorio y se levantó del asiento, dirigiendo sus pasos hacia la salida del despacho. Mientras subía las escaleras hizo tronar su espalda al sentirla tensionada y luego su cuello, escuchando el ruido que ambos hicieron.
Desvió levemente la mirada a la habitación de Harry, notando que las luces estaban apagadas, y entonces pudo relajarse por completo. Entró en su habitación y cerró la puerta, comenzando a desvestirse para sentir la comodidad de su pijama.
Cubrió su cuerpo hasta la cintura con las sábanas y cerró los ojos, perdiéndose en los brazos de Morfeo tras un estresante día.
—Señor Tomlinson —escucho su delicada voz en la oscuridad de la habitación, lo que lo obligó a despertarse.
—¿Qué pasa, ángel? —extendió la mano hacia el interruptor del velador, encendiéndolo.
Frente a él se presentaba la imagen de un tímido Harry, usando tan solo un suéter color violeta que le llegaba a la mitad de los muslos y ocultaba por un poco el bóxer que estaba usando.
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the auction (l.s)
FanfictionCon una mezcla de sorpresa y repulsión, Louis se dio cuenta de que lo que había encontrado era una trampa para aquellos que, como él, buscaban lo inusual. El joven exhibido era una víctima del comercio ilegal, una realidad que había sido ocultada tr...