Ingenio De Una Mente Simple || YoonSeok

Capítulo 10

『  HoSeok 』

No acepté cuando YoonGi se ofreció a levantarme, algo en mí me decía que no debía de hacerlo, ya no debía de tolerar la forma como me trataba, ya no.
Igual permanecí sin decir nada cuando entré a su habitación, no era enojo, pero sí una emoción similar, más lúgubre y vacía.
Me senté en la cama recibiendo una camiseta blanca y unos bóxers negros, sin demorar en vestirme eso de no hablar se volvía un poco difícil, su mirada café oscura seguía cada cosa que hacía, en especial deslizando las piernas por la ropa interior, no era extraño que para esas fechas apenarme de imaginar hacia donde apuntaban sus pensamientos, ya no era tan ofusco como antes.

—Te la pusiste al revés.

Repentinamente comentó llamando mi atención.

—¿Eh? —Presté atención a que cosa hacía sintiendo mi estómago hacerse un nudo—. N-No me fijé. —Por la esquina de un ojo observé como giró la cabeza y esa media sonrisa que formaron sus labios.

La imagen de persona ruda le quedaba muy bien, pretendiendo desinterés al recargarse contra un muro y una vez vestido percaté el error de haberle hablado, se suponía que no quería, pero era fácil olvidarlo.

—Tú... —No me miró cuando comenzó a hablar—. ¿Dónde quieres dormir?, hay una cama vacía...

—La cama vacía... —Debido a lo rápido que lo dije, sí volteó a verme con los ojos ligeramente abiertos y yo no pude corresponderlo, apenado miré el suelo entre mis pies—. Aunque no importa.

—¿Estás molesto? —Eso debería preguntar yo.

—No. —Caminó pasando por un lado rodeándome y se sentó en el borde de la cama—. ¿Quieres dormir conmigo? —Su mano bajó tentando la cama, quería que me sentara a su lado, pero algo no era normal, ¿desde cuándo YoonGi se ponía tenso? Pensándolo, ¿desde cuándo se comportaba nervioso?, casi como asustado, eso no podía ser, YoonGi era fuerte, él no tenía miedos ¿o sí?

—¿Tienes miedo?

—¿Qué?

—¿Qué si tienes miedo?

—¿Qué tontería es esa? —Frunció el ceño y agravó su rostro—. No tengo miedo de dormir solo. —No me refería a eso, pero bueno.

La tentación era fuerte y se me ocurrió una idea ingeniosa.

—Si tienes miedo puedo dormir contigo.
—No podía estar lejos de él, sería yo quien tendría miedo en la noche.

—¡Tsh! —Tronó la lengua pareciendo enfadado, no obstante relajó su semblante—. No tengo miedo, pero puedes dormir en la misma cama. —Era una matrimonial más grande que la mía, y la de la última vez que había estado en su casa, ¿cuándo la habría cambiado?

Tuve otra idea, mi mente estaba hiperactiva ese día, moviendo la cadera, llegué hasta donde él estaba, quedando de pie frente a él, mi ansiedad era más que una pena, era la primera vez que actuaba así y YoonGi con la expresión desconcertada lo calcaba.

—¿Es tan malo que te diga que te amo? —Las puntas de mis dedos tocaron su pómulo y acariciaron su suave piel—. Porque para mí se siente muy bien. —Sonreí y me incliné para pegar nuestros pechos, junto con nuestros labios, al final me había vuelto dependiente de ese poco afecto, allá en la estancia de su casa, había extrañado más esos momentos de lo que llegué a pensar.

No supe si fui yo quien fue empujándolo o si él se deslizó quedando recostado en la cama, pero tuve un buen lugar sobre su pecho, sin intenciones de seducirlo, envolví los brazos sobre sus hombros y rodamos en la cama.

—Es porque no sabes qué cosa dices. —Sonaba triste, esa persistente emoción casi permanente en YoonGi desde que lo conozco—. No lo entiendes.

—Claro que sé lo que digo. —Corregí—. HyeJin me explicó que es eso que siento cuando estoy contigo, como ahora que siento como si mis labios hubieran estado sobre algo caliente pero no duelen. —Los toqué—. Se sienten bien y también me siento feliz, me siento así cada vez que te veo y me gustaría que sonrieras más, te ves mejor cuando sonríes, aunque sea porque hice algo torpe. —La tristeza no se fue y empecé a creer que algo había hecho mal, en vez de arreglarlo, fui yo quien compartió la melancolía.

—Eres muy ingenuo HoSeok. —Me abrazó más fuerte, acomodando su barbilla por sobre mi hombro—. Ahora duérmete. —Tuvo que soltarme para ir y apagar la luz, con la penumbra cubriendo regresó a su lugar junto conmigo.

¿Había algo que pudiera hacer por él?, había sido tan cómodo el espacio entre sus brazos siendo arrullado por su calor y el golpeteo de su corazón que fácilmente me dormí.

—¿YoonGi? —Había despertado a la mañana siguiente y no estaba en la cama conmigo, rápidamente mientras lo buscaba tocando el lado vacío de la cama, hallé una hoja de papel que explicaba se había ido a la escuela, obvio sí sabía leer, siempre que no fuera algo muy complicado e ilegible.
Pero en ese momento y hasta la tarde estaría solo.