Estación de Policía
Ramiro's POVLo nuestro es raro en el mejor sentido de la palabra, cuando nos conocimos lo único que solíamos hacer era discutir y estar en desacuerdo con la más mínima cosa, éramos polos opuestos prácticamente ¿pero qué pasó? Los polos opuestos se atraen ja es algo loco les juro que hasta ahora lo pienso y no lo creo; comenzamos odiándonos y terminamos enamorándonos.
"Yamila Sánchez" esa rubia es un delirio para mis ojos, su hablar, su caminar, todo de ella me encanta. No sé cómo pero en una mirada logra subir todos mis decibeles al máximo, nosotros dos brillamos juntos...
No soy la mejor persona del mundo, lo acepto, soy arrogante, egocentrico, perfeccionista, pero cuando me llegas a conocer profundamente puedo ser el chico más coqueto y divertido que nunca te hubieras imaginado. "Amor" era una palabra que no figuraba en mi diccionario ¿pero que consejo les puedo dar? Solo déjense llevar, al final no es tan malo como piensan.
***
La habitación es fría puedo sentir como pequeñas brisas de aire rodean todo mi cuerpo dándome una pequeña sensación de escalofrío por mi espalda, mis sentidos están al máximo, uno, dos, tres, las manecillas del reloj se mueven colocado en la pared blanca de la estación de policía, el tiempo está pasando y cada segundo me carcome por dentro deseando que aparezca. Los teléfonos fijos suenan, los oficiales contestan, muertes, robos en el centro de la ciudad, personas desaparecidas...
—Ya hablamos de esto muchacho no puedo entregarle papeles y registros de la chica a cualquiera sin autorización de los padres—dice firme colocando una mano sobre los papeles blancos y una caja de cartón rellena de los mismos
—Si lo entiendo—fastidiado de que no me dejarán si quiera mirar una fotografía, me acomodo en la silla de piel cerca de su rostro—pero yo no soy cualquiera ¡necesito saber algo!
—Ya hablamos con los padres de la chica nos ocuparemos ¿ok? Ahora sí no te interesa—levanta un brazo mostrando la puerta—tengo cosas que hacer—molesto sacudo la chaqueta sobre mi cuerpo y salgo del lugar
¡Estúpido servicio! Son 72 horas desde que no hay señal de ella tendría que ser un delito no hacer algo para encontrarla. "Nos ocuparemos" ¿de que? Si lo único que hace es estar sentado en esa silla de quinta mirando la computadora, "seguro se fue y vuelve mañana, eso hacen los jóvenes de hoy" ¿de hoy? ¡No tienen idea!. Yam jamás haría eso, no sin antes avisarle a su mejor amiga o a mi
Los nervios corren por mis venas no me puedo controlar por más que quisiera pensar que todo está bien, no puedo. Abro la puerta de mi auto, siento mis piernas relajarse al apoyar mi peso completo en aquel asiento de conductor, azoto la puerta enfurecido
—¿En donde estás?—me pregunto mirando por la ventana al mismo tiempo que el vidrio se empaña por el frío que hace en la cuidad—¡Mierda!—exclamo al sentir mis llaves resbalar por mis dedos, bajo mi cabeza pero me encuentro con algo muy conocido
Un aro de plata a lado del acelerador, es de ella, de un tamaño mediano con pequeños detalles más brillantes por todas partes
10 de octubre 2019
72 horas antesEl calor que mana en nuestros cuerpos al tener cada roce hace que el helado clima desaparezca, Yam está sobre mi en el asiento del conductor, sus labios rosados se apoderan de los míos sin siquiera pedirlo hinchándose un poco por el movimiento y sus dedos acarician mis rulos mientras yo me ocupo de sentir la piel de sus piernas hasta llegar a su cintura
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