En los ojos, tenemos, o existe, un punto negro (del color que en su profundidad se pueda definir como verdadero), o algo, tan espacio, como el que está después del cielo. Un pedazo de espacio que mira al mundo, desde todo su universo. Y "Cada persona es un mundo".
Cada cosa que vemos, se vuelve un mundo, y cada vez que más profundamente lo observemos, se vuelve tan universo como aquel desde el que miramos.