「 𝐃𝐀𝐓𝐄 」ˎˊ˗ ☕... kookmin os ₎ଓ

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JiMin trato de calmarse.

Habían pasado ya 5 minutos y él sabía que era un exagerado por alarmarse pero temía que le pasará lo mismo que le venía pasando desde hace meses. Su novio ya no le prestaba atención, sentía que ya no lo quería como antes. Comenzaba a pensar que era su culpa, ¿se había puesto gordo? se pasaba noches enteras pensando en que había hecho mal para que el hombre al que amaba ya no sintiera lo mismo por él.

10分钟

10 minutos iban, la mesera ya había ido varias veces a preguntarle si ya estaba listo para ordenar y él solo le pedía más tiempo esperando a que su novio llegará. Ni siquiera sabía porque seguía ahí si sabía que no iba a llegar, siempre le hacía lo mismo pero aún así el pobre JiMin seguía perdonándolo.

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Ya estaba a punto de llorar, la gente comenzaba a mirarlo con pena, odiaba que lo miraran así. Lo hacían sentir indefenso y no le gustaba. Pero al parecer toda la gente sabía también que su pareja no llegaría.

Estaba temblando debajo de la mesa pero no se iba a ir, ¿qué tal si él llega y JiMin no esta ahí? No se lo perdonaría jamás. No quería ser un mal novio.

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Decidió que tal vez lo mejor era irse, se sintió tonto por pensar que esa vez si llegaría y serían la pareja que alguna vez fueron. Estaba a punto de pararse cuando un joven de cabello oscuro se sentó en la silla frente a él.

Era Jeon JungKook.

—Perdón que llegue tan tarde, amor, el tráfico está horrible ahora. - y silenciosamente añadió: Soy JungKook, sólo sígueme el juego, ¿sí?

JiMin sabía su nombre, claro que lo hacía es el chico que asistía a su instituto, un año mayor que él y que casualmente espiaba todos los días. Estaba sorprendido, no supo si salir corriendo porque no pensó toparse con él de esa manera o sólo asentir, JiMin, una persona inteligente, optó por la segunda. Sabía porque lo hizo, siempre trataba de hablarle, él chico era un sueño.

Así que, pensó que no sería malo si se quedara solo para agradecerle.

—N-no importa, a-amor. - de inmediato se arrepintió por haber dicho eso, ¿Qué tal si el chico se iba?

Vio como a JungKook se le formaba su sonrisa característica con sus dientes de conejo y nariz arrugada.

Al realizar ésta acción JiMin se olvidó totalmente de su novio, olvidó como lo dejaba plantado siempre, olvidó lo mal que se sentía hacía ya unos momentos y se concentró únicamente en la belleza tan etérea que emanaba su ahora cita, JungKook. Su sonrisa le transmitía toda la felicidad y tranquilidad que él pelinegro ansiaba pero no se atrevía a buscar por miedo a lastimar a él que una vez lo hizo sentir de manera similar.

Park siempre soñaba en que algún día alguien como Jeon se daría cuenta de lo que estaba pasando e iría a la casa de su novio, le daría una paliza para finalmente ellos dos besarse bajo la luna.

No es como si lo estuviera pensando mucho, pero si.

''Tal vez tengo que dejar de pensar en él. Tal vez tengo que empezar a disfrutar. No puedo ser infeliz toda mi vida. Tal vez tenga que arriesgarme, tal vez...'' JiMin tenía todo tipo de pensamientos en ese momento. Su cerebro seguía trabajando y él que no sabía que hacer se desesperó e hizo lo que optó más apto en ese momento, olvidándose completamente de todo.

Lo besó.

No supo porque lo hizo, no supo si fue por querer vengarse de su novio, no supo si fue porque los labios de su cita se veían tan apetecibles cada vez que pasaba su lengua entre ellos, solo supo que volvería a hacerlo mil veces si fuera necesario, los delicados labios de su acompañante se sentían perfectamente moldeados en los suyos. Como si estuvieran hechos solo para él.