Tercera Sangre

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Seguimos moviéndonos, a un paso un poco más acelerado. Habíamos logrado salir de aquel edificio con la ayuda de Nath y su inteligencia, pues había encendido la bocina de un auto que llamó la atención de todos los zombies. Dejándonos el estacionamiento libre para irnos. Podía verlo como toda su adrenalina estaba al máximo y yo por otro lado, me sentía muy tranquila.

— Es por acá, no queda muy lejos. —Él murmuró cuando nos desplazábamos entre las calles, donde la presencia de zombies todavía era escasa, aún así, decidimos mantenernos en silencio.

Aunque yo no tenía ningún problema, todos lo sonidos que yo hacía, no era de mi voz original y hasta vergüenza me daba de decir algo.

Finalmente habíamos bajado hasta un túnel, uno largo y realmente oscuro, pero Nath seguía caminando como si lo conociera desde siempre. En medio de toda la oscuridad, hubo un muro lleno de rocas hacia adelante y por un momento había creído que era el final del camino pero pronto Nathaniel se había acercado de lado izquierdo, donde levantó un manto. Había una pequeña y estrecha entrada.

Nath tuvo que girarse para entrar, así que yo también lo hice.

Una vez que habíamos llegado, pude notar que todo estaba iluminado, había pequeñas tiendas, varios sacos de arena que simulaban ser paredes, fogatas y .. personas. Era como un refugio.

Sin embargo y en el momento que todos habían levantado la vista hacia mi, levantaron sus armas y comenzaron a apuntarme, específicamente en la cabeza. Me sorprendió a mi misma que no me inmutara, normalmente alguien hubiera reaccionado.

— ¡No, esperen!. —Nath se había puesto adelante de mi.— Ella me salvó, es Lynn.

— No me jodas. —Escuché una voz de un pelirrojo, que era el que estaba más cerca de mi.— ¿Quieres hacerme creer que esta putrefacción te salvó?.

Oh es verdad, ya morí.

— Lo digo en serio, si no fuera por ella, no habría podido regresar. —Nathaniel se había acercado más al pelirrojo y lo tomó del cuello de la camisa, con un gran semblante de ira.— Y sé perfectamente, Castiel, que te fuiste para dejarme morir ahí.

— O mueres tú o morimos todos.

Se había escuchado un gran silencio y algunas personas habían bajado sus armas, no todas, claro está.

— Ustedes, ya basta. —Escuché a una chica pelinegra que se había acercado a ellos. Su rostro me suena, creo que a ella también la conozco bien.— No es momento de pelear, lo importante es que estamos bien, por ahora.

Nathaniel había soltado al pelirrojo llamado Castiel y él, se había dado la media vuelta mientras chasqueaba con la lengua. Creo que también lo conozco, empiezo a darme cuenta que las caras se me están haciendo conocidas.

— Lo siento, Candela, de verdad que Castiel no vale la pena. —Murmuró Nath y aquella chica me ha mirado fijamente, algo desconfiada.

— Tienes razón Nathaniel, es Lynn .. —Dijo ella en un tono .. ¿triste?.— Tiene el collar que le di.

Ella había levantado un collar, con la forma de la mitad de un corazón y que traiga en su cuello, bajo sus ropas. En el, decía "Best".

Casi por inercia, había bajado la cabeza y noté que llevaba un collar, con la misma forma de mitad de corazón, pero este tenía la palabra "Friends".
 



Apocalypse - Nathaniel (CDM) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora