Story One 1⃣ (GERNAY)

Capítulo IV - Hola nuevo papá.

En la actualidad.

─Mami, ¿Iremos a patinar? ─Me preguntó Rydel mirándome.

─No lo creo, debo hacer unas tareas ─Dije mientras torcía mi boca─ Lo lamento Rydel. Mañana, te lo prometo ─Terminé, mostrándole una enorme sonrisa.

Ella bufó ─Está bien... ¿Qué cenaremos? ─Me preguntó con una gran sonrisa.
─Rydel.. acabamos de comer ─Le contesté, burlándome un poco.
─Pero te vas a ocupar, no podrás jugar conmigo en toda la tarde... Debes llevarme a cenar a algún lugar.
─Está bien. Mientras yo hago mis tareas, tu piensa en un lugar, y en la noche que regrese, te llevo ─Le propuse y le sonreí-
─okey ─Dijo dándome sus cinco para chocarlas, yo acepté con gusto.

─¡Ted! ─Le hablé a papá, quien estaba en la cocina─ Iré a hacer tarea, regreso más al rato.
─¡Espera! ─Escuché que gritó a lo lejos, y pronto llegó corriendo─ ¿Me traes leche? ─Me preguntó con una gran sonrisa.
─A ver si no regreso con otra cosa ─Le contesté riendo, y salí de la casa.

Cuatro horas después, al regresar, logré escuchar risas en la cocina. Eran papá, Rydel, y alguien más que desconocí.

─¡Hola familia! ─Exclamé un tanto fuerte, para que me escucharan mientras dejaba mi mochila en la sala.
─Estamos en la cocina cariño... ¡Levanta esa mochila!, ¡Va en tu cuarto! ─Dijo desde la cocina, sin verme.

Reí, pues me conocía bastante bien. Tomé la mochila y la dejé en las escaleras para ir con ellos.

Cuando entré, Rydel se abalanzó sobre mi, no pude ver quién más estaba ahí, no aún ─ ¡Hola princesa! ─La saludé mientras la abrazaba.
─Mami, te extrañé mucho... ¿Iremos a los tacos?
Reí─ ¿Escogiste los tacos?

─Debería de ser hija de Luke, no tuya ─Comentó mi padre divertido.

─Lo sé... ─Solté una pequeña risa y me levanté, chocando mirada con un chico... una, en verdad, hermoso chico y alto. Me quedé pasmada.

─Cariño... él es German Garmendia estará aquí un tiempo, es hija de una amiga muy querida...Abigaíl, no sé si la recuerdes.

─Hola ─Dijo el sonriente. Su voz combinaba perfectamente con su belleza, sus ojos, su... Rayos lenay, en qué piensas.

─Hola... ─Solté, con una pequeña sonrisa, estaba un tanto nerviosa.
─Mami, ¿German puede ir con nosotros? ─Me preguntó Rydel muy entusiasmada.
─Ah... claro. Si el quiere ─Le contesté mirándola- Ted, ¿Tú vas? ─Le pregunté─ se lo prometí...─Le advertí, hablando de Rydel.

─Lo siento cariño, debo hacer unas llamadas, pero vayan ustedes ─Nos animó─ Esta chico muere de hambre ─Me advirtió, mientras tomaba los hombros de German .

Salimos los tres, nos subimos al Lenay móvil, y emprendimos camino hacia los tacos favoritos de Rydel.

─ German ─Le llamó Rydel─ ¿Cuántos años tienes? ─Cuestionó desde el asiento trasero.

German volteó a verla inmediatamente ─Veintiocho...─Le contestó con una linda sonrisa─ ¿Y tú?
─Yo ya voy a cumplir 6, pero eso no importa... Mi mami tiene 30 ..

─Rydel... ─Le advertí.
─ ¿Te gusta el chocolate? ─Le preguntó a Germán, ignorándome rotundamente.

─ ¡Me fascina!, manjar de la vida, ¿A ti también te gusta? ─Le contestó y preguntó a Germán-
Rydel se quedó boquiabierta, la pude ver por el retrovisor─

Woah, a mí también me encantan...

Lo único que Rydel se dedicó a hacer, fueron preguntas hacia Germán. Me sentía un tanto ignorada, pero era bueno, a fin de cuentas, yo también escuchaba y podía conocer más sobre el. Llegamos a la taquería y Rydel fue a lavarse las manos.