Las personas tienen miedo, las cosas han ido de mal en peor desde que hace 5 años el campeón y dictador, Cross, se impuso como única autoridad y llevó la desgracia a la región. El alto mando no se le opone pues su equipo es tan poderoso que los derrotaría a los 4.
Se impuso la regla de prohibir los viajes pokémon, los pokémon iniciales fueron retirados de la custodia del profesor Birch y los niños fueron amaestrados para no oponerse a su líder.
Los líderes de gimnasio han decidido mantenerse al margen pues podrían correr el mismo destino; es aquí donde el líder Norman no estuvo de acuerdo y en secreto, junto al Profesor Birch, han escogido a dos chicos de 16 años para ser la última salvación. Esos dos son sus hijos, que van a empezar su viaje pokémon a pesar de que se han prohibido por 7 años; ellos no saben su verdadero objetivo.
Birch: -Chicos......deben saber algo acerca de su viaje pokémon........los hemos elegido para ser los últimos entrenadores de Hoenn......la situación es crítica.-
Los chicos seleccionados correspondían al nombre de Keith; cabello negro desalineado, piel blanca y una vestimenta parecida a la de los "Greasers" de los años 50's, junto a una joven de cabellos color miel, ojos marrón claro y una piel blanca como la nieve: Ana. Ella es la hija del profesor Birch, la primogénita, él, el hijo mayor del líder Norman y su esposa, han sido elegidos por una razón y para cumplir un propósito.
Ana: -Papá, ya hemos hablado de esto, no quiero ser una entrenadora.-
Norman: -Chicos, por favor.......son tiempos difíciles y las cosas no marchan bien, sé que los ponemos en un peligro innecesario pero son la única esperanza.......sino es que la última para Hoenn.-
Keith: -¿Y planean que hagamos eso con qué?, los iniciales están en posesión del campeón.-
Birch: -Por eso vinieron, logré conseguir dos; no pude sacar otro sin arriesgarme a ser descubierto.-
El profesor sacó de su bolsa dos pokeballs que dejaron salir a sus ocupantes: Torchic y Treecko. Ambos pokémon se colocaron en posición de ataque pues pensaban que les harían algo malo; Ana los acarició en su cabeza y estos se calmaron.
Ana: -Son lindos.......¿qué paso con el otro?.- Refiriéndose a Mudkip.
Birch: -No pude sacarlo, deben escoger y empezar su viaje para liberar a la región.-
Keith eligió a Treecko y Ana al pobre Torchic que tenía frío (fuck logic). Ambos fueron provistos de instrucciones sobre su entrenamiento con los líderes de gimnasio y por último probarse con el alto mando. Hoenn había pasado de una región plagada de vida a un lúgubre lugar que pedía a gritos salvación. En cuanto ambos chicos salieron de Villa Raíz se dirigieron hacia Pueblo Escaso, Birch les entregó las 5 pokeballs y la pokédex actualizada a cada uno; además de una cantidad alta de dinero (50000 pokedólares) entre los dos. Mientras los veían marcharse, Norman y el profesor discutían la situación.
Birch: -¿Crees que lo logren Norman?, son muy jóvenes para esto.-
Norman: -Tengo fe en ellos, además.......sabes que poseen esa "habilidad".-
Birch: -Cierto, supongo que te encontraras con ellos y su progreso una vez que lleguen a Petalia.-
Norman: -Sabes las reglas que tengo, cuando 4 de los líderes den su visto bueno los dejaré entrar......hasta entonces, estará cerrado.-
Ambos chicos se daban tiempo de conocer a sus nuevos compañeros, Ana le ponía un moño a la pequeña Torchic (descubrió gracias a la pokédex que era hembra). Kieth en cambio observaba con Treecko escalaba los árboles y se movía a gran velocidad; sabía que si quería salvar su hogar debía conocer a su equipo.
Ana: -¿Crees que logremos esto?.- Dijo algo asustada pues la sola idea de fallar le carcomía.
Kieth: -Lo lograremos.- Le puso su mano en el hombro mientras le daba una sonrisa reconfortaante (y linda a los ojos de Ana).
Ana: -¿Cómo supones eso genio?.-
Kieth: -Como siempre hemos hecho las cosas Ana........juntos.-
Así ambos salieron corriendo en dirección hacia el pueblo, sin saber que el tiempo no era su aliado y las cosas se complicarían de 3 distintos bandos.
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El último entrenador.
FanfictionEn la región de Hoenn han pasado muchas cosas: el actual campeón gobierna con puño de acero, los líderes de gimnasio y los altos mandos se aterran al pensar en plantarle cara. Sólo un chico de Villa Raíz...............Keith puede ser la salvación...