Sin Secretos •Peter Parker (Tom Holland)

Prefacio.

¿Han sentido que tienen todo?, Es decir, tienes a las personas correctas en tu vida y te sientes tan afortunada... tan completa. Nisiquiera te importa tener el mejor celular o mejor ropa para poder encajar en la sociedad. O por lo menos es lo que sentía. Pero un monstruo hizo que esa magia «Puff» se destruyera. Y ese Monstruo era mi papá, o más bien su gefe que lo había transferido hacia esa ciudad. No es fácil dejar todo atrás y comenzar una vida nueva. Sola en una ciudad con muchos habitantes.

—¿Tienes hambre? —Preguntó mi mamá cerrando la puerta del piloto del auto. Asentí y cargué la última caja con cosas mías—. Bien, tu padre y yo iremos a comprar comida. Cuando entres a la casa cierra la puerta con seguro y sí sales no le pongas seguro.
—De acuerdo —Dije y me encaminé a las escaleras del edificio.

Con la caja nisiquiera podía ver mis pies subiendo las escaleras. Y para mí buena suerte nuestro departamento se encontraba en el cuarto piso.

Apenas había subido hasta el segundo piso. Me sentí vieja al sentir un leve dolor en mi espalda, y en realidad eran como cuarenta libros de lectura en la caja.

—¿Necesitas ayuda? —Escuché detrás de mí.

—¿Eh? —Dije. Giré sobre mis talones.

Un chico subía las escaleras. Vestía un pantalón de mezclilla, una playera blanca, tenis deportivos y una mochila colgando en su espalda. Su cabello era castaño claro, un poco ondulado y tes blanca.

Llegó hasta a mí.

—Dejame ayudarte —Trato de quitarme la caja pero retrocedí.

—No es necesario, gracias.

—No, en serio, déjame ayudarte —Avanzó hacia mí y nuevamente trato de quitarme la caja.

Me miró súplicante, sus labios eran una línea recta.

—De acuerdo —Me convenció.

—¿En qué piso? —Preguntó recibiendome la caja. Era delgado pero sus músculos se podían notar.

Comenzamos a subir los peldaños mientras le decía en qué piso. Fué un poco incómodo el silencio. Lo único que se escuchaba  eran nuestro calzado pisando los peldaños.

Nunca había sido buena para sacar tema de conversaciones. Era algo tímida, pero cuando entro en confianza entonces sí hablo hasta por los codos.
Miraba mis propios pies mientras subía las escaleras e iba contando los escalones en mi mente.

—Son cuarenta escalones hasta el cuarto piso —Rompió el silencio el chico con una media sonrisa.

—Gracias por hacerme spoiler en el conteo —Bromeé.

Él soltó un risita.

—¿Eres nueva en esta ciudad o ya vivías aquí? —Preguntó justo cuando doblamos el un pasillo para llegar a mí departamento.

—Soy nueva en la ciudad. Nueva en éste edificio y seré nueva en la escuela. Hasta ahora eres la primera persona que me habla. Por cierto... ¿Por qué sabes cuántos escalones hay?

Lo único que pensé al terminar de decir eso fue un: Ya cállate, aún no es momento de entrar en confianza, idiota.

Él alzó los hombros mostrando indiferencia.

—Cuando era pequeño solía aburrirme, así que recorría todo el edificio y me alegra ser la primera persona con la que socializas. ¿Aquí es?

Nos detuvimos frente a la puerta, la abrí y le accedí el paso.

—Puedes dejarla por ahí -Dije señalando justo a un lado del jarrón favorito de mamá—. Más tarde la arrastraré hasta a mí habitación.

El asintió y la dejo dónde le ordené.

—¿Vas a vivir sola? —Preguntó viendo al rededor ya que todo estaba aún empacado y forrado.

—No, con mis papás —Me detuve cuando me percaté de que le estaba dando mucha información sobre mí—. ¿Eres un violador o algo así?.

—¿Qué?, Claro que no. Seremos vecinos y creo que es cool hablarle a los vecinos —Balbuceó un poco pero luego se dio media vuelta para irse—. Debo irme ya.

Asentí, lo cual fue estúpido porque él no lo vio.

—Espera —le dije y él nuevamente se giró para verme—. ¿Cúal es tú nombre?

—Peter —Respondió—. Peter Parker. ¿El tuyo es....?

— _____ Wood. Escucha... ¿Podemos ser amigos?. En serio necesito un amigo.

El asintió al instante con una sonrisa de oreja a oreja.

—Puedo venir por tí en la mañana para irnos a la escuela —Dijo mientras jugaba con una de las correas de su mochila—. Sí quieres, claro.

Y así el inicio de una larga historia.