Capítulo 1

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Como me era de costumbre me levanté y me dirigí a la ducha, al salir me vestí con el horrible uniforme de preparatoria; porque oh si amigos, voy iniciando la increíble y dichosa preparatoria. Solo espero lo peor de este año ya que usualmente las personas piensan en hablarme y el solo pensar en eso me dan náuseas ya que soy algo... ¿Diferente? En cuanto a gustos personales y en cuanto a que prefiero estar solo que mal acompañado de chicos que simplemente son superficiales. 

Bajé y comencé a preparar mi desayuno como todo un "master" ya que mis padres nunca han estado conmigo desde que básicamente pude sobrevivir con un salario semanal que ellos me mandan cada que pueden, porque ellos no viven conmigo, terminando mi desayuno partí hacia el colegio, vaya que es duro el primer día después de unas largas vacaciones, al llegar tuvimos una ceremonia de apertura del curso escolar así como todas aquellas cosas tediosas como buscar tu nuevo y gran salón, todas aquellas grandes cosas nuevas y típicas que se tienen cuando empiezas la preparatoria en una inútil escuela en Tokio, pasamos a nuestros salones y posteriormente elegimos nuestro asiento, como era costumbre mía fui hasta el fondo en el rincón puesto a que allí estoy mejor que en cualquier otro dentro del salón, tampoco es que tenga algún amigo con el cual conversar, mucho menos hablar de una novia, solo soy muy solitario, cuando todos eligieron por fin sus asientos me percaté de que el de a lado mío estaba completamente vacío, lo cual me vino lleno de flores puesto a que así estaría mucho mejor sin tener que hablar con nadie y mucho menos tener que pasar por mi típico antisocial rechazo que consistía en básicamente en decir "No suelo llevarme bien con las personas, lo lamento, podrías estar mejor siendo amigo de alguien más" esa era toda mi línea y al parecer era suficiente como para que las personas se alejaran de mi de mala manera, pero no me interesaba en lo más mínimo. En efecto muchas personas llegaron a decir en su momento que soy "extremadamente guapo" aunque sinceramente no sé porque lo dirían, no soy nada fuera de lo normal, soy común y corriente, digo; soy de tez blanca, cabello café, ojos color mierda, suelo usar un piercing en mi labio inferior , mido 1.72 y soy muy delgado ¿qué de especial tendría un chico como yo? Además muchos dirían que soy emo, lo cual es una tremenda mentira.

Después de mi extensa laguna mental vi que el profesor entraba al aula después de estar hablando con una persona fuera, todos nos levantamos y posteriormente nos sentamos al unísono, comenzó a hablarnos acerca de la importancia del comienzo de esta horrorosa nueva etapa en nuestras vidas y toda esa palabrería que nos es completamente inútil. Cuando al fin se calló comenzó a hablar acerca de un chico nuevo que al parecer es extranjero y que se mudó a Tokio por el trabajo de sus padres o algo así que en seguida omití por completo de mis pensamientos, hasta que escuché como el profesor hablaba de el fondo del aula, volteé a ver rápido hacia al frente y logré ver a un chico alto, con cabello negro, con unos ojos de un color visiblemente verde esmeralda, tez blanca y con un notable cuerpo trabajado, tomó asiento a mi lado. 

-Adiós paz- pensé 

la tediosa introducción y explicación del curso continuó hasta el toque, el cual le dio lugar al tan esperado descanso, aunque había algo que no me cuadró desde que el castaño se sentó a mi lado y ese algo fue que no dejaba de mirarme y al prepararme para salir al patio exterior comenzó a hablar.    

-¡Hola!- dijo alegremente 

-Hola- contesté de mala gana 

-Sé mi amigo, se que nos llevaremos bien- ya había salido el punto que me esperaba de todo esto 

-Eh... no- contesté manteniendo mi mala gana en pie 

-Oh vamos- rogó 

-No suelo llevarme bien con las personas, lo lamento, podrías estar mejor siendo amigo de alguien más- dije mi típica frase para poner un algo en su intento de forjar una amistad 

-Por favor- continuó rogando- ¿O qué debo de hacer para que una hermosura como tú pueda estar conmigo?

-¿Qué?- pronuncié después de escuchar esas raras palabras 

-Sí, una hermosura como tú- recalcó señalándome

-Es imposible, adiós- Huí de allí ¿Cómo podía decir eso tan a la ligera a otro hombre que ni si quiera conoce? Dios no por favor, debe estar bromeando    

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El timbre que indicaba el final del descanso sonó y fui tranquilamente a mi aula y vi al nuevo, que por cierto estaba rodeado de chicas, lo cual significaba invasoras en mi lugar también, intenté ignorarlo hasta llegar a mi asiento. Pasaron 5 minutos cuando el profesor llegó y al fin todas esas chicas llenas de feromonas se marcharon de mi espacio. Lo cual dejó atrás aun problema más grande y más peligroso, el chico que no me dejaba de ver . No tenía idea de que era lo que él quería y lo que yo quería era que se terminara el día para irme por fin a mi casa en paz, el día transcurrió extremadamente lento para mi gusto y él no paraba de mirarme, aunque su mirada no fue molesta del todo, fue cálida... ¿Qué? ¡Oh Dios el cansancio del primer día si que me esta afectando, obviamente es molesto que no me quite esos ojos de encima!

Cuando al fin llegó mi tan esperada salida, el castaño comenzó a hablar de nuevo.

-No escuché tu nombre- dijo nuevamente lleno de alegría 

-No lo escuchaste porque no lo dije, me marcho, con permiso- dije frío

-Antes de irte dime tu nombre- dijo con voz de niño pequeño ¿Quién se creía este tipo?

-No es necesario que lo sepas- insistí

-Claro que si, si no, no podremos ser amigos- dijo manteniendo el mismo castrante tono de voz 

-No seremos amigos- dije conservando mi postura de "chico sin sentimientos"

-¿Haaaa? ¿Porqué?

-Porque no 

-Dime dime dime dime dime dime dime dime - dijo y continuó haciéndolo hasta que mi paciencia llegó a su límite 

-¡¿Si te digo mi nombre podrías cerras de una vez tu boca?!- dije enojado 

-Sip- dijo esbozando una gran sonrisa de oreja a oreja 

-Zack- dije al fin 

-Mucho gusto Zack soy Alexander, pero me puedes llamar Alex- Dijo extendiendo su mano en señal de saludo, correspondí a este gesto y sin decir más partí hacia la salida cuando llegué al marco de la puerta escuché como el castaño decía en voz baja pero aún audible a mi oído

-Estás bien guapo Zack- lo cuál provocó un sonrojo intenso en mis mejillas, haciéndolas sentir calientes, vamos no es normal que alguien que acabas de conocer te diga que eres guapo y menos si es del mismo sexo.

Corrí en dirección a mi casa la cual no quedaba tan lejos de la escuela, al llegar subí rápidamente a mi habitación con la esperanza de refugiarme de ese violador que ni siquiera me seguía, cuando llegué a mi cama me acosté y caí profundamente dormido. Me desperté a las 6 pm, me levanté y cambié de ropa ya que aún llevaba puesto el uniforme del colegio. Bajé a hacerme de comer/cenar, al terminar estaba realmente frustrado, no podía creer que en serio no podía sacar de mi mente la voz de aquel chico castaño la cual resonaba lentamente en mi cabeza. ¿Porqué Dios?¡Es tan... MOLESTO!

-HPxGunshot

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⏰ Last updated: Jul 28, 2017 ⏰

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