(Parte única)

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Sofocada, así se sentía Amber al escuchar sus palabras. Agotada de las discusiones que día a día tenía que enfrentar.

-Otra vez hablaste con Chen

-Si

Ya no quería escuchar la voz celosa de su novio y fingir que aquellas discusiones no tenían tanta importancia, que no le herían.

-Sabes que no me gusta que hables con él.

-Kris, es solo un amigo.

Odiaba ver hacia atrás, cuando los recuerdos eran cálidos, y caer en la triste realidad de que esos tiempos quedaron en el olvido. Odiaba saber que el corazón de la persona que solía amar con el tiempo se fue congelando.

-No me importa, dejaras de hablar con él.

-No puedes obligarme

Odiaba pasar noches sola acompañada de sus lagrimas esperando un milagro que nunca llegaría.

-Soy el único hombre con el que puedes hablar.

-Kris...

Cuantas decepciones perdonó y trató de olvidar porque lo amaba, o eso creía. Ahora ya no sabía que sentir, que pensar y que hacer. Se sentía perdida.

Vio como su novio tomaba su abrigo y se dirigía hacia la puerta.

-¿A dónde vas?- exclamó, sintiendo su cara calentarse y las lágrimas asomarse a sus ojos.

-No lo sé, pero espero que cuando vuelva ya hayas borrado el numero de Chen.

Escucho el estruendo de la puerta al cerrarse y sus lagrimas escaparon. Aún si se había prometido miles de veces no volver a llorar por él lo seguía haciendo.

*********

Había pasado una semana desde aquella discusión, Kris había vuelvo al siguiente día y Amber le prometió no volver a hablar con ningún hombre. Desde entonces parecía ir todo bien, la alegría recobraba en la casa y la chica se volvió sumisa a su novio.

Ya estaba oscureciendo y, mientras esperaba a que su novio volviera del trabajo, Amber preparaba la cena. Durante aquella semana tan tranquila estuvo planeando para que este día todo fuera perfecto, no podía dejar que ningún detalle se escapara.

Escucho la puerta principal siendo abierta, justo a tiempo para dejar la cena en la mesa.

-Hola mi amor- dijo Amber en tono dulzón.

-¿Qué es esto?- pronuncio su novio sorprendido.

-Hoy es una noche especial.

-¿Ah si?- preguntó seductor.

-Si- Amber abrazó a Kris colocando sus manos en su cuello, hizo puntillas de pie para poder alcanzarlo y lo beso suavemente con el cariño que hace mucho tiempo no recibía, se separaron y ella le sonrió cálidamente- ¿Vamos a cenar?

******

Estaba terminando de lavar los platos cuando sintió uno brazos abrazarle por la cintura y unos labios reposarse sobre su mejilla.

-Te estuviste portando muy bien esta semana- escucho la voz gruesa de su novio muy cerca de su oído.

Amber dejo el ultimo utensilio y se dio vuelta para corresponder el abrazo.

-Discúlpame por haber actuado algo mal durante todo este tiempo, supongo que no estuve pensando bien. Ahora se que solo te necesito y que no debo hacer nada que te moleste porque te amo.

-Yo también te amo.

Sus bocas se unieron en un beso que comenzó lento pero se convirtió en uno rápido y pasional. Kris tomaba el cuerpo de su novia con posesión mientras ella acariciaba su cabello. La excitación cada vez se hacía más fuerte, el alto no pudo evitar tomar de los muslos de la rubia y dejarla sobre la encimera de la cocina mientras besaba su cuello y dejaba marcas.

-Kris...- Amber soltó un suspiro, se sentía tan bien en ese momento- vayamos a la habitación- el chico obedeció.

Ya en el cuarto dejo a Amber en la cama y comenzó a desabrochar su camisa, mientras que ella se sacaba el pantalón para ahorrar trabajo y disfrutaba de la vista. Luego de terminar con su tarea tiro la camisa en el suelo, se quitó el pantalón junto a su bóxer y fue con su novia para seguir besándose.

-Aún tienes mucha ropa- Kris tomó la blusa de Amber y se la quito, beso sus pecho mientras desabrochaba el sostén- Dios, eres tan sexy- la rubia no pudo evitar sonrojarse.

Sin dejar su trabajo, Kris dirigió su brazo hacia la mesa de luz que había junto, abrió el cajón y sacó un preservativo.

Le sacó las bragas a la chica y empezó a repartir suaves besos por los muslos de ella.

-Kris, te necesito- gimió y eso fue suficiente para él se colocará el preservativo lo más rápido posible y comenzará a penetrarla.

Comenzó un vaivén lento, ya que hacía mucho que ellos no habían tenido intimación, pero la situación era tan excitante y escuchar a su novia gemir su nombre lo provocaba tanto que las penetraciones se hicieron más rápidas y fuertes. En ningún momento dejo de repartir besos sobre el cuerpo de Amber lo que hacía que ella se sintiera mejor que nunca.

Las embestidas incrementaban a la par de los gemidos de la chica.

-¡Kris!- con ese grito el alto supo que había tocado su punto g y siguió penetrándola de la misma forma hasta que ambos se corrieron.

Sacó el preservativo de su pene para luego dejarlo en la mesa de luz y recostarse junto a su novia, pasaron unos pocos minutos y el cansancio se presentó dejándolo caer en un profundo sueño.

Amber lo miraba mientras acariciaba su rostro.

-Hace mucho tiempo que no te quedabas conmigo a dormir- besó los labios de su pareja- Kris, de verdad me encantó...- seguía acariciando su rostro pero con una expresión nostálgica- realmente quería que los últimos recuerdos fueran buenos, lo siento.

Quería llorar, pero ella no iba permitirse sentir tristeza.

Se levantó de la cama y se dirigió hacia su vestidor, tomó la maleta que la semana pasada había preparada y la dejo junto a la puerta de la habitación, intento vestirse lo más rápido y silenciosamente posible y volvió a donde se encontraba su novio.

-Realmente te amaba- beso sus labios por última vez, luego tomó del cajón, de la mesa de luz que se encontraba de su lado, un pañuelo y cloroformo. Sabía que su novio estaba dormido pero no quería que él despertará con facilidad.

Luego de intoxicar a Kris, Amber tomó la maleta, salió de la habitación. En la cocina, tomó todas las botellas de alcohol que guardaba su pareja y comenzó a tirarlas por todas partes, disfrutaba ver los vidrios romperse y ver el líquido derramarse en la casa. Ya no había más botellas que arrojar y eso le provocó a la chica un poco de tristeza, estaba disfrutando poder descargarse de toda aquella ira que había guardado durante tanto tiempo, pero aún había más. Volvió a tomar la maleta y salió de la casa, pero antes de cerrar la puerta tiro un fósforo encendido al suelo lleno de alcohol.

Por fin olvidaría todo y no sufriría más, ya no tendría a alguien atormentándola. No volvería atrás.

-Felices 5 años, cariño- susurro Amber mientras sus ojos admiraba aquella casa incendiarse.

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⏰ Última actualización: Aug 08, 2017 ⏰

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