Bad Boy, Innocent Girl

20: Promesa

Capítulo veinte: Promesa

*Song Nih Nah*

Viernes 05 de julio, 2013

No está siendo fácil, mis padres insisten en que me llevaran con ellos a Daegu y no lo entiendo, me he comportado bien, he respetado los horarios, ni siquiera me he acercado a Jay o Rome, quien después de lo que dije no se ha vuelto a aparecer frente a mí.

Necesito ser libre, pero parece como si se dispusieran a que eso fuera imposible.

Voy por mi 10mo intento.

-Papá, ¿No crees que sería bueno que yo me quedara a terminar mi carrera universitaria en vez de ir a Daegu? -pregunto mientras revuelvo mi taza de té.

-¿Comenzarás con eso otra vez? -cuestiona papá bajando el diario que leía.

-Bueno, creí que quizás... ustedes podrían...

-¿Por qué insistes tanto? ¿Hay algo aquí por lo que no te quieras ir? ¿Algún novio, quizás? -interroga con una ceja levantada.

-No, no, claro que no, es solo que me he adaptado bien... y yo...

-Deja de pedir algo imposible, Nih Nah. Nosotros, todos, iremos a vivir a Daegu y punto final.

-¿Y qué pasará con mi carrera entonces? ¿Tendré que dejarlo?

-Puedes cambiarte a alguna universidad de allá, ¿Cuál es el problema? -soluciona mamá trayendo el pan tostado a la mesa.

-¡¿Qué? ¿Convalidar otra vez? ¿Siquiera saben lo complicado que es hacerlo y quieren que lo haga otra vez?! -me exalto haciendo que mis padres me vean con horror. -Yo... lo siento, pero realmente quiero quedarme -digo más calmada.

-Pues eso no ocurrirá. Vamos, te llevaré a tu universidad. Comienza a hacer los trámites, Nih Nah nos vamos en 2 semanas.

No puedo creerlo, ¿Qué se supone hare ahora? Me he comportado, bien, ¡¿Por qué?!

*

Mi padre me trajo y dijo que me llevaría de vuelta, ¿Qué es esto? Maldita sea, he vuelto a lo mismo otra vez.

En vez de caminar hacia el salón me dirijo a la azotea de la universidad, un mensaje de un número desconocido me ha llegado y solo lo sigo por curiosidad, además de presentir de quién trata.

Llego hasta arriba observando la ciudad, no hay nadie alrededor así que me acerco a la baranda para observar el lugar, Seúl es gigante y lo suficientemente hermoso como para sentirlo mi hogar.

-Ha pasado mucho tiempo, Nina Jones -dice una voz gruesa y ronca por detrás.

Siento como si todo mi cuerpo se estremeciera al reconocer la voz, me giro para encontrarme una de mis tantas pesadillas pasadas.

-Hola, Kalet -finjo sonreír. Me devuelve la sonrisa acercándose un poco más.

-Papá me dijo que estabas volviendo a juntarte con calañas de tipejos, vine a cerciorarme de que está en un error -afirma entretenido. -Sabes que eres mi prometida, Nina, no puedes estar con nadie más.

-Sabes lo que dirían mis padres... ya te lo he dicho, Kalet. Incluso pensé que lo habías entendido hace años.

-Dices eso, pero te acuestas con mierdas como Kyu Ha, como Jae Beom, y cosas como Ba Rom.

-Nunca me he acostado con Ba Rom -afirmo apuntándolo recobrando la compostura de su intimidante presencia.

-Ah, pero si con los otros dos -bufo rodando mis ojos.