Capítulo Treinta y dos: Horror
*Song Nih Nah*
Lunes 14 de octubre, 2013
Grito tan fuerte que podría romper mis cuerdas vocales, caigo de rodillas frente a Ryu quien llora al igual que yo mientras que intento mover a Jay en el suelo. No, por favor, no.
—Tú no entendiste nada ¿Verdad? —escucho a lo lejos a Frank con ese tono burlón que tanto odio. —Eres mi heredera y no tienes más opción que casarte con Kalet. ¿Lo entiendes ahora?
—¡No entiendo cuál es tu obsesión conmigo, no entiendo que es lo que quieres de mí! —grito desesperada sin dejar que las lágrimas se detengan, Jay por favor despierta.
Frank cierra la boca tensando la mandíbula.
—Te di la oportunidad de tener a tu hijo, Nina, la has desperdiciado —dice con tranquilidad. —Llévensela, dejen al niño.
—¡No! —grito al mismo tiempo que unos hombres toman mis brazos.
Trato de forcejear, intento detenerlos, pero solo logro hacerme daño, veo como Ryu llora desesperado estirando sus manitas hacia mí, él quiere acercarse dando pequeños pasos, pero uno de los hombres lo tira sobre el cuerpo inerte de Jay.
Me obligan a subir a un auto mientras grito desesperada y me remuevo intentando zafarme, necesito a mi hijo, lo quiero conmigo, necesito a Jay, los necesito.
Estoy tan desesperada que ni siquiera siento cuando uno de los hombres me da una cachetada, yo solo trato de arañarlos o golpearlos de alguna forma, pero no logro nada más que ver como el auto se aleja dejando a mi hijo en medio de la calle con Jay tirado en el suelo rodeado de un charco de sangre.
—Jay —sollozo. —Ryu.
Es como si una avalancha de emociones se juntaran sobre mí, grito desesperada, pataleo, doy manotazos para todos lados mientras intento salir del estrecho asiento del auto, nos hemos alejado bastante y los hombres a mis lados siguen luchando contra mí, incluso cuando intentan calmarme de forma civilizada yo no puedo responder, yo no los escucho solo quiero a Ryu y a Jay conmigo.
—¡Maldita sea, cálmate! —grita Franck por delante mientras yo sigo gritando, llorando y pataleando como una loca desquiciada. —Iremos por el cuerpo de Jay y por el mocoso, solo si prometes calmarte —dice con voz tenue.
—El cuerpo de jay... —susurro para mí misma, luego de sentir como mi corazón se estruja con solo el pensamiento de que Jay podría estar muerto los llantos vuelven con más fuerza.
Escucho a lo lejos como Frank toma su celular mientras da órdenes a los hombres a mis lados.
—Sédenla —a los minutos cuando el hombre de mi izquierda inyecta algo a mi cuello comienzo a ver todo borroso y escuchar de forma lejana como Frank habla por teléfono. —Vayan por ellos, los ocuparemos para amenazarla.
Eso es lo último que escucho para caer en un profundo sueño.
*
A lo lejos puedo escuchar unos hombres hablar, ni siquiera puedo abrir mis ojos, ni mover mi cuerpo, todo duele, mi cabeza... oh cielos.
—No los hemos encontrado, señor —dice una voz a lo lejos.
—¿Cómo? —estoy segura que ese es Frank.
—Hemos vuelto al lugar y no había nada, ni el cuerpo de Jay, ni el niño llorando.
Abro de golpe mis ojos, ellos... Ellos no estaban. Lágrimas salen sin ser llamadas, pero no puedo emitir ningún sonido, ni siquiera para quejarme del dolor que parece gobernar todas las partes de mí.
Al tiempo que quiero moverme para acercarme y escuchar mejor, una mujer con ojos cafés y cabello color caramelo se acerca hasta mí con una mirada preocupada.
—¡Estás despierta! —exclama fuerte y claro provocando que los hombres detrás de la puerta entren de inmediato.
—Arréglala, es hora de la presentación —da como orden Frank de inmediato, a la mujer frente a mí. —Qué bueno que hayas despertado, Nina, ya verás como ahora todas las cosas saldrán bien —me da una sonrisa burlona la que me dan ganas de destrozar, pero no puedo hacer ningún movimiento.
—Al parecer la anestesia aún no ha pasado del todo, señor —habla la chica pasando su mirada de mí hacia Frank.
—No me interesa, solo prepárala.
—R-ryu —logro articular. —J-jay —mi voz sale rasposa y seca.
—Ellos están bien, ya los tenemos con nosotros, pero solo lograrás verlos cuando cumplas con todas mis órdenes, ¿Has entendido? —lo dice con tanta seguridad que hasta podría creerle, pero está mintiendo, lo sé. —Bien, en una hora la quiero lista.
Sale de la habitación mientras frunzo el ceño por su autoridad, quiero salir de aquí, quiero buscar a Jay y a Ryu, necesito saber de ellos, pero no puedo mover ni un músculo, lo único que puedo hacer es llorar lo que no se detiene aunque lo intente.
—Ya todo estará bien —susurra la mujer acercándose y limpiando mis mejillas llenas de lágrimas. —Las cosas irán avanzando y ahora contigo dentro podremos cuidarte mejor.
Me vuelvo a mirarla furiosa, ¿Acaso está loca? Yo no quiero estar aquí.
—Shh, tranquila, no es lo que piensas —su tono baja terminando por susurrar, se sienta a mi lado en la camilla en que me encuentro y me mira con detenimiento y seriedad. —Las cosas contra el tráfico de drogas están funcionando gracias al remolino que has causado, pronto serás libre de esto, te lo aseguro, solo intenta... intenta hacer las cosas bien ¿De acuerdo?
—R-ryu, J-jay —murmuro rogando porque sepa algo.
—Ellos están bien, están con los nuestros —me da una pequeña sonrisa y solo con eso siento que puedo volver a respirar, sea quien sea esta mujer me ha traído una paz que necesitaba.
*
Durante una hora Jun Nieh me ha puesto al día entre susurros de qué trata en lo que estoy metida, al parecer por una estúpida obsesión de Frank quiere que sangre de Kang Nana se transmita y por obligación me quiere al mando de su estúpido tráfico, pero a la vez aquello será su perdición.
Jun Nieh es parte de un comando especial en la Interpol, no sé si eso me calma, ni tampoco sé si creerlo el punto es que en este momento es de lo único que puedo aferrarme.
—Bien, estamos listas —dice Jun cuando termina de maquillarme.
Me levanto observando todo mi atuendo, parezco una ejecutiva lista para conseguir trabajo, pero según lo que me ha informado Jun Nieh seré presentada a los altos mandos del tráfico de droga en una reunión personal, esto es estúpido, ¿Por qué los traficantes se reúnen como si fueran grandes empresarios? Quiero rodar mis ojos ante lo estúpido que suena, pero solo he podido mantenerme estática y callado durante toda la hora en que Jun Nieh ha hablado.
—Es hora de salir —pone sus manos en mis hombros mientras me miro en el espejo. —Te ves hermosa, lo harás bien, ¿De acuerdo? —asiento al mismo tiempo que la puerta se abre.
—Estás lista, muy bien, vamos —Frank se acerca tomando mi brazo, tirando para sacarme del lugar. —Desde ahora en adelante serás una más dentro de nosotros.
Puedo hasta sentir su felicidad, pero aquello solo logra que mi cuerpo tiemble, no quiero esto, no quiero esto.
No puedo llorar o arruinare el maquillaje, aun así las ganas de correr hacen temblar mis piernas las cuales termino moviendo por obligación cuando Frank tira de mí.
Voy camino a mi perdición, y a la vez hacia el mismo infierno.
****

ESTÁS LEYENDO
Bad Boy, Innocent Girl -COMPLETA ✔
FanfictionFiestas, alcohol, drogas, tatuaje, mujeres, descontrol. Un dolor irremediable. Errores. Estudios, libros, tareas, lecturas, buenas calificaciones. Una mentira escondida. Consecuencia del pasado. Historia de Romance. Protagonizada por Jay Park. Esc...