CUANDO EL SER HUMANO ES IDIOTA

AL DESOBEDECER

Ella había saltado de la ventana de su habitación, no una caída fuerte ya que los arbustos y cierta basura amortiguaron su caída.

El auto con personas de antifaces se encontraba a la salida de su casa.Ella volteo y pudo observar a sus progenitores que le extendían la mano para que volviese. No lo hizo.

Quería ser libre, le ofrecían la manzana del pecado; dulce al inicio y en tu estomago se volvía veneno. No lo sabia.

Dentro del auto todos la miraban fijamente, su amiga quien le invito le ofreció algo de beber que le quemo la garganta pero le agrado aquel dolor, ya que al ser mas fuerte paraba el mas débil.

Llegaron a su destino, lleno de globos con helio y humo. Colores vivos y música bailable, ella estaba feliz pero algo en su pecho le advertía no avanzar. 

Al entrar muchos se le acercaron: "Se mía" "Sera placentero, te gustara" "Disfrútalo, no sera en vano" " Déjame darte lo que buscas" y mas comentarios grotescos, parecía que ella quería regresar a su habitación y abrazar a su peluche como antes.

Pero cuando el llego, todo cambio. Se miraron y el le ofreció una noche de pura diversión, sin vuelta atrás.

Ella accedió.

Lentamente, el le quito la blusa con perfume de su madre dejando ver sus curvas; próximamente lo hizo con lo demás.

Hecho el coito, el desapareció de la habitación, ya para siempre.

"No te vayas! Te amo!" Se mentía así mismo, se miro ella misma húmeda en un liquido rosa que se retiraba para siempre de ella. No entendía el porque. Su mente había sido abierta, nadie ya la podría cerrar.

El se había ido, ella perdido algo valioso.

Ella realmente había sido idiota.